Belfast
Mineros que no lo son y ladrones calientan la «lucha» en Asturias
Los arrestados en los disturbios de Madrid eran radicales con antecedentes
MADRID- Cae la noche y Pola de Lena, en plena cuenca minera del Caudal, se disfraza a su manera de Belfast. Los críos recogen las pelotas de goma lanzadas por los antidisturbios de la Guardia Civil entre contenedores en llamas. Después de tres horas de disturbios, lluvia de botellas, contenedores volcados, barricadas y pelotas de golf lanzadas contra los agentes, hay apenas un par de detenidos. Entre los mineros se han mezclado chavales y «elementos incontrolados» con la cara tapada a los que nadie conoce. Todos son bien recibidos en las refriegas con los agentes.
Los enfrentamientos recuerdan últimamente a la «kale borroka» de los abertzales, un detalle que no ha pasado inadvertido a las Fuerzas del Orden. Entre los últimos 12 detenidos por la Comandancia de Oviedo –la que lleva el peso–, cuatro de ellos ni siquiera eran mineros ni tenían vinculación con este actividad, según revelaron fuentes policiales a LA RAZÓN. Entre éstos, algunos tenían una lista interminable de antecedentes: violencia de género, robo, hurto, atentado contra la autoridad...
Los efectivos de Oviedo han practicado desde el comienzo de las protestas al menos 40 detenciones. Para lograrlo, entre 20 y 25 agentes han resultado heridos. La situación en la Comandancia de Gijón es parecida.
Algunos «elementos incontrolados» llegaron a Madrid el pasado miércoles. Pero en las protestas que pusieron el broche final a la «marcha negra» en la capital, éstos no estuvieron en primera línea. De los 18 arrestados en los altercados del miércoles, sólo dos eran mineros. El resto, «antisistema» fichados por la Policía, la mayoría de Madrid y con antecedentes policiales. Se trata de incondicionales de las trifulcas callejeras. El hecho objetivo es el arsenal de piedras, petardos, palos y hasta pelotas como las que lanzan los antidisturbios pero de hierro, y de 975 gramos de peso, que la Policía incautó a ocho de los arrestados.
Pero los choques nocturos en el centro de la capital fueron, si cabe, más violentos. Los radicales organizaron barricadas de fuego con contenedores de basura (ardieron 23) y causaron daños en el mobiliario urbano. Al Ayuntamiento de Madrid le costará 5.000 euros. El balance de este «fin de fiesta» fue de otras diez personas arrestadas. Hay ocho madrileños –tres con antecedentes por desórdenes públicos, daños, y ocupación de inmuebles–, uno de Cuenca y un italiano. Los 18 detenidos de la jornada del miércoles pasarán hoy a disposición judicial. Los radicales quemaron 23 contenedores y provocaron numerosos desperfectos, entre otros contra un vehículo policial y daños en la fachada de un comercio.
Soria explicará en el Congreso el conflicto del carbón
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, comparecerá en el Congreso de los Diputados para explicar la posición del Ejecutivo respecto al sector de la minería, según anunciaron ayer tanto el presidente del Congreso, Jesús Posada, como el portavoz adjunto del PP, Rafael Antonio Hernando. Así lo manifestaron en la Diputación Permanente del Congreso durante el debate sobre si el ministro debe comparecer en la Cámara Baja para explicar su posición respecto al carbón y que habían solicitado tanto el PSOE, la Izquierda Plural, como el Grupo Mixto, informa Ep. Antes de comenzar el debate, el presidente del Congreso señaló que el ministro va a comparecer en la Cámara Baja por lo que solicitó que se tuviera en cuenta a la hora de debatir esta cuestión. Más tarde, el portavoz adjunto del PP confirmaba que el ministro comparecerá en el Congreso para explicar «qué es lo que ha sucedido y lo que cree para el futuro del carbón; no se va a ocultar», apostilló.
Pelotas de hierro contra los policías
Los arrestados de ayer en las protestas de Madrid iban preparados para atacar a los agentes de la UIP y provocar altercados. La Policía les decomisó piedras, adoquines y trozos de asfalto que llevaban en las mochilas, petardos de gran tamaño, barras de hierro, palos de madera y hasta pelotas como las que lanzan los antidisturbios, pero de hierro. Cada una pesaba 975 gramos, según fuentes policiales. Uno de los petardos provocó fracturas en cuatro dedos de un pie de un policía.
✕
Accede a tu cuenta para comentar