Preocupados por el paro y sin emancipar

De acuerdo con los últimos datos del Injuve, más de un 77 por ciento de los jóvenes en nuestro país vive con los padres. Además, otro 7 por ciento vive sólo con su madre y otro 5,4, con su padre. La respuesta a la pregunta de cuándo se emanciparán tiene una respuesta mayoritaria: el 52,9 por ciento se irá de casa cuando consiga un trabajo, y otro 38,2 por ciento lo hará cuando termine los estudios. Pero ni una cosa ni la otra son fáciles. La dificultad de encontrar un empleo se pone de manifiesto en la última encuesta de NC Report para LA RAZÓN, en la que el 83,2 por ciento de los entrevistados –chicos y chicas de 16 a 29 años– señalan el paro y la precariedad laboral como el problema más grave al que se enfrenta nuestro país. En cuanto a los estudios, España tiene uno de los porcentajes más altos de fracaso escolar de la Unión Europea: un tercio de los jóvenes no termina la enseñanza obligatoria. Entre quienes llegan a la Universidad, otro 30 por ciento abandona la carrera en los dos primeros años, de acuerdo con datos de la OCDE. Así que, pese a que la mayoría no se identifica con la denominada generación «ni-ni», de los que no estudian ni trabajan, lo cierto es que el porcentaje de jóvenes de 16 a 24 años en esta situación en España llega hasta el 14 por ciento, cuando la media de la Unión Europea apenas supera el 10 por ciento.

Formar una familia
Pese a las dificultades, los jóvenes también tienen preocupaciones ajenas al mundo laboral. Todos los estudios reflejan que la familia es el aspecto más importante y valorado en la vida de los menores de 30. Y la mayoría aspira a formar la suya propia. De acuerdo con un reciente estudio de la fundación Fondapol, elaborado en 25 países, el 51 por ciento de los jóvenes españoles espera tener hijos en los próximos 15 años, un porcentaje superior a la media. Una meta que muchos empleados temporales retrasan.