Duran estará los cuatro años en su escaño pase lo que pase el 20-N

BARCELONA- Ocurra lo que ocurra el próximo 20 de noviembre, Josep Antoni Duran Lleida no abandonará el Congreso de los Diputados ni al principio ni a la mitad de la Legislatura. Así lo aseguró ayer él mismo. El secretario general de CiU y candidato a las elecciones generales quiso salir al paso de esta manera de los rumores que apuntaban la posibilidad de que dejara el Congreso en el caso de que se produzca una mayoría absoluta, lo cual restaría protagonismo a CiU.

«Mi compromiso es de cuatro años, desde el primer día hasta el último. Nada me moverá de esta responsabilidad», sentenció Duran antes de participar en una asamblea intercomarcal de Unió Democràtica que sirvió para proclamar su candidatura.

El dirigente nacionalista, que es presidente del grupo de CiU en el Congreso desde 2004, advirtió de que vienen «mal dadas», lo cual, dijo, es «una razón de más para dejar muy claro que defenderé los intereses de Cataluña, sabiendo que hay que estar muy fuerte en los próximos años».

Algunas especulaciones señalaban que Duran podría optar por abandonar su escaño para incorporarse al Gobierno de la Generalitat –una posibilidad que meditó justo después de las elecciones autonómicas, pero que descartó– o incluso para iniciar su trayectoria en el ámbito privado –algo que ya ha tenido al alcance en varias ocasiones, pero que nunca ha aceptado–.
Sobre el secretario general de CiU recaerá durante la próxima Legislatura la responsabilidad de intentar sacar adelante el proyecto de un nuevo pacto fiscal para Cataluña, la principal ambición de los nacionalistas de cara a los siguientes cuatro años.

Como es lógico, Duran sacaría mucho más provecho en el Congreso a una minoría del próximo Gobierno, ya que así los diputados de CiU podrían resultar decisivos. Sin embargo, el propio Duran ha pronosticado en repetidas ocasiones que el PP obtendrá la mayoría absoluta y que incluso ésta es «irreversible».

El dirigente de CiU jamás se ha encontrado con este escenario desde que preside el grupo catalán en el Congreso. Sería, por tanto, la primera vez que Duran tendría que asumir el reto de poner en valor el voto de los diputados nacionalistas.

Sin embargo, el perfil pactista del secretario general de CiU lleva a pensar que su intención no será protagonizar una oposición cruenta con el próximo Gobierno, sino que se abrirá a acuerdos para acometer reformas en ámbitos como el mercado laboral o el sistema fiscal.