Operación Emperador

Cae la banda de Jorge «el Terrible»

Al líder de la banda de «blanqueo» de capitales, desarticulada este lunes por la Policía Nacional, se le conoce como Jorge «el Terrible». De 35 años y nacionalidad dominicana gestionaba, junto a su pareja, Minerva, una red de locutorios, repartidos entre Madrid, Majadahonda y Alcobendas, llamada «La Real de Envíos».

Camuflaban los envíos de dinero «negro» entre remesas legales que otros inmigrantes mandaban a sus países de origen
Camuflaban los envíos de dinero «negro» entre remesas legales que otros inmigrantes mandaban a sus países de origenlarazon

A través de este negocio familiar, la Policía cree que llegaron a «blanquear» hasta cien millones de euros, procedentes principalmente de la venta de droga.

Jorge «El Terrible» y Minerva vivían en un buen piso en el barrio de Tetuán, muy cerca de la sede de la empresa «tapadera», desde donde organizaban envíos de dinero «negro», desde quince locutorios diferentes, camuflados entre las remesas legales que mandaban desde allí otros inmigrantes. Ambos hacían una vida normal y sin grandes dispendios, pero tras esa imagen estaba la de un líder de un «duro» carácter que controlaba su negocio al milímetro. Junto a él trabajaban hermanos, primos y varios empleados –de entre 20 y 40 años– de los que 28 fueron detenidos por la Policía Nacional.

Aunque se calcula que el grupo comenzó a actuar hace más de ocho años en varios locutorios, no fue hasta hace un año cuando la Policía tuvo conocimiento del «blanqueo» de dinero que realizaban. Ante la buena marcha del negocio (cobraban comisiones muy bajas acabando con toda la competencia), Jorge «el Terrible» decidió crear en 2009 la empresa «tapadera», totalmente legal, desde la que controlaba un entramado financiero de que en los últimos meses llegó a crecer hasta alcanzar una media de un locutorio nuevo casi cada semana.

Tras su detención, fueron intervenidos 500.000 euros en efectivo en catorce registros y se comprobó que se habían llevado a cabo al menos 259.000 envíos de dinero irregulares. Además, los agentes localizaron cuentas corrientes con un saldo aproximado de unos 250.000 euros y bienes inmuebles por valor de otros 800.000. En la operación en la que participaron más de cien agentes se incautaron de 3.000 fotocopias de pasaportes falsificados o alterados y varias máquinas de contar dinero.