América

Manhattan

Un barco atraca en la «zona cero»

Un grupo de trabajadores que realizan excavaciones en el futuro World Trade Center de Nueva York encontró el pasado martes una hilera de vigas arqueadas, regularmente espaciadas, hundidas en el lodo.

El arrendatario de la «zona cero», Larry Silverstein, ha luchado contra los familiares de la víctimas del 11de septiembre, los políticos, el arquitecto del plan maestro de reconstrucción, Daniel Libenskind, y las compañías aseguradoras desde hace casi diez años cuando sucedieron los atentados. Todo por seguir adelante con el trabajo para levantar los edificios de la zona y sacar rentabilidad al terreno.

 

Sin embargo, esta semana ha surgido una nuevo protagonista en la escena que jamás se hubiese llegado a imaginar: un barco de madera del sglo XVIII ha sido hallado en la «zona cero». Todo comenzó cuando el martes los excavadores dieron con unas cuadernas, costillas de madera, y luego se encontraron varias conchas de ostras. El miércoles prosiguieron más extraños descubrimientos, como un ancla de 45 kilos, que todavía se desconoce si pertenece a esta embarcación de diez metros de largo.

 

De hecho, ayer dos arqueólogos más se unieron al equipo habitual que trabaja en esta zona, una de las más emblemáticas y simbólicas de Nueva York, para intentar levantar el mismo barco, cuya extracción se esperaba para el final del día.

 

Ya lo advirtió la especialista en arqueología Molly McDonald: «Tenemos que llevar a cabo el proceso en su mayoría con las manos porque es muy frágil». Todo apunta a que los restos de esta embarcación fuesen utilizados entre finales del XVIII y principios del XIX para ampliar la línea de tierra de la isla de Manhattan y ganar espacio al Río Hudson. El especialista A. Michael Pappalardo, de la compañía AKRF que trabaja con la Autoridad Portuaria de Nueva Jersey y Nueva York, admitió estar muy satisfecho después del hallazgo. «El navío podría haber sido dos o tres veces mayor», explicó.

 

Un lugar sin excavar

 

Los arqueólogos creen que la embarcación podría haber estado entrerrada durante los últimos 200 años. El lugar de la extracción nunca fue excavado durante la construcción del primer World Trade Center antes de sufrir el atentando del 11 de septiembre de 2001. Y, de momento, parece que un nuevo equipo se podría sumar a los trabajos. Esta vez para estudiar la zona. De momento se está procediendo a la protección del casco, recubriéndolo de nuevo con barro, ya que su exposición al aire puede deteriorarlo de una manera muy rápida.