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Dimite el embajador ecuatoriano ante la OEA por la disputa entre Colombia y Venezuela

 Las presiones ejercidas en la OEA para evitar que se convocara para mañana un Consejo para analizar las denuncias de Colombia sobre la presencia de las FARC en Venezuela, provocaron hoy una primera dimisión pero no han logrado su objetivo.

Francisco Proaño
Francisco Proañolarazon

El dimitido es el embajador de Ecuador, Francisco Proaño, que era el presidente de turno del Consejo Permanente de la OEA. Le sucedió inmediatamente su colega Joaquín Alexander Maza, de El Salvador, siguiente por orden alfabético, quien procedió automáticamente a convocar la reunión pedida por Colombia para mañana.

Bogotá podrá presentar así las pruebas que dice tener sobre la presencia de importantes jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Venezuela.

El embajador colombiano ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, señaló hoy que no pretende lograr una condena contra Caracas, sino su cooperación en la lucha antiterrorista.

Fuentes colombianas indicaron que el presidente saliente Álvaro Uribe podría enviar una delegación de alto nivel a Washington para esta reunión.

También Caracas está preparando su respuesta al más alto nivel, pues su embajador ante la OEA, Roy Chaderton, se encontraba hoy en Venezuela para recibir instrucciones.

Mientras, Quito ha designado a la ex canciller María Isabel Salvador nueva embajadora ante la OEA.

Francisco Proaño, en principio, no tenía nada que ver con el conflicto pero era el presidente de turno del Consejo Permanente y por tanto el responsable de convocar la sesión extraordinaria, conforme al reglamento del organismo.

La OEA celebró hoy una sesión ordinaria de su Consejo pero Proaño no acudió a la misma y en su lugar, al lado del secretario general, José Miguel Insulza, estaba sentado el embajador de El Salvador, y nuevo presidente de turno, Joaquín Alexander Maza, y en su silla del pleno el representante alterno, Agustín Ignacio Fornell.

No se presentó en la OEA porque anoche presentó su dimisión a su presidente, Rafael Correa, por presiones de su propio Gobierno, según confirmó en conversación telefónica con un grupo de periodistas.

Proaño explicó que el canciller de su país, Ricardo Patiño, le había pedido que no convocara el Consejo para mañana, pese a que, como presidente de turno de este órgano decisorio, tiene la obligación de tramitar las solicitudes de los países miembros.

"Hasta ayer tenía la petición expresa del canciller de no convocar el Consejo. Tuve que renunciar para no contradecir a mi canciller ni incumplir el reglamento"de la OEA, señaló.

Patiño, consideró el ex embajador, piensa que era mejor intentar arreglar la crisis entre Colombia y Venezuela de otra manera y buscar "una forma de acercamiento"entre los dos gobiernos.

En un comunicado firmado por Proaño, que asumió la Presidencia de turno del Consejo Permanente el 1 de julio, el ex embajador explicó que dimitió "por discrepancias"con su canciller.

Quito confirmó hoy la dimisión pero eludió hablar de las razones.

Proaño indicó que el viernes recibió una petición de la Misión de Colombia ante el organismo en la que le solicitó convocar una sesión extraordinaria para el 22 de julio.

El artículo 37 del Consejo estipula que el presidente de este órgano está obligado a "dar curso a la petición de cualquier Estado miembro de la Organización", alegó Proaño.

Pese a ello, Patiño le "dio instrucciones categóricas"y solicitó que "se reconsidere la convocatoria y se posponga la misma, con el fin de realizar consultas con los demás países miembros de la organización para analizar el actual momento político que podría afectar el nivel de relación entre países miembros"de la OEA.

No sólo Quito, sino también Venezuela ha tratado de evitar que se celebrara el Consejo, según dijeron fuentes diplomáticas.

Caracas considera que el organismo no es el foro apropiado.

Quito y Bogotá están en proceso de normalizar las relaciones diplomáticas, rotas desde el 3 de marzo de 2008, por una operación militar de Colombia contra las FARC en territorio ecuatoriano.