Moscú
La coronación de Putin III
Y como si se hubiera ido alguna vez, ayer Vladimir Putin celebró su vuelta al Kremlin con una solemne ceremonia. Esta vez juró su cargo de jefe de Estado ruso para los próximos seis años. «El sentido de toda mi vida y mi deber es el servicio a la patria, a nuestro pueblo, cuyo apoyo me ha inspirado y ayudado en la toma de las decisiones más difíciles y complejas», señaló durante su discurso de investidura. Putin, de 59 años, no estaba nervioso, ayer comenzaba su tercer mandato como presidente de Rusia, tras un descanso de cuatro años como primer ministro del país.
En las afueras del Gran Palacio del Kremlin –lejos de los aplausos de los 3.000 invitados a la ceremonia y la larga alfombra roja por la que desfiló– la Polícia detuvo a 120 opositores que se manifestaron en contra de la investidura del ex agente de la KGB. Todos los detenidos, entre ellos el ex primer ministro ruso y opositor liberal Boris Nemtsov, «serán puestos en libertad después de una conversación aleccionadora» en las comisarías, según el portavoz de la Policía moscovita, citado por Interfax. De hecho, según datos de la agencia Efe, el domingo fueron detenidas unas 450 personas que también protestaban contra lo mismo en el centro de Moscú. Se reunieron unas 20.000 personas en la llamada «La marcha de los millones». «Queremos y viviremos en un país democrático, donde cada cual tiene libertad de ejercer su trabajo y desarrollar su talento», dijo sin embargo ayer Putin, que parece ajeno a las peticiones de los moscovitas. De hecho, se teme que ahora que está en el poder se vuelva mucho más represivo con los opositores que salen a la calle.
Y es que Putin goza de una gran popularidad en el resto del vasto país, y parece que seguirá así hasta 2018, cuando posiblemente el presidente salga reelegido durante seis años más, pese al ambiente autoritario y a la corrupción crónica que reinan en Rusia. De momento, las protestas, aunque históricas, no han hecho mella en el «putinismo». Sin ir más lejos, ayer el jefe del Estado propuso a su delfín y ex presidente ruso como primer ministro.
Medvedev, «premier»
La candidatura de Dimitri Medvedev será votada por la Duma hoy en una sesión extraordinaria. El partido oficialista Rusia Unida (RU) posee la mayoría absoluta en el Parlamento, por lo que se da por sentado que la decisión de Putin, quien presentará a Medvedev ante los diputados, se llevará a cabo sin dilación. «Mis posturas son bien conocidas. Son las posturas que constituirán el curso del Gobierno, que espero será apoyado por RU».
✕
Accede a tu cuenta para comentar