Lucía Pérez: «Vivo una época buena gracias a Eurovisión»

–¿Qué espera que le pase en las vacaciones y nunca le sucede?
–Que me toque la Primitiva.

–¿Es bueno para la pareja que cada uno veranee por su lado?
–Sí. Está bien descansar un poco de la pareja, romper monotonías.

–Se encuentra en un chiringuito a Zapatero. ¿Qué copla le canta?
– «Suspiros de España».

–Se habla de vacaciones austeras. ¿Ha prescindido de algo?
–No. Vivo una época buena y guardo para cuando no haya. Tengo más galas gracias a Eurovisión.

–¿Le parece indecente gastar dinero en...?
–En todo lo que sea un lujo disparatado.

–¿Qué haría si, al fin, le tocara la Primitiva?
–Una promoción muy fuerte de mí misma, de mi música.

–¿El sexo sin amor es una experiencia vacía?
–Yo creo que sí. El sexo con amor es mucho mejor.

–¿El verano le hace ser más atrevida?
–Más sociable: conozco a más gente y me relaciono más.

–¿El verano ya no es lo que era por...?
–Básicamente por la crisis. No se habla de otra cosa.

–¿Su canción de verano inolvidable?
–La Macarena.

–¿Mira los cuerpos semidesnudos con disimulo o...?
–Miro abiertamente, voy de cara.

–¿Dónde clava primero la mirada?
–Primero en la cara; luego, en el culo.

–¿En vacaciones hacemos más estupideces de las habituales?
–Se come más y se bebe más.

–¿Su gran placer veraniego?
–Un gin-tonic a media tarde y otro por la noche.

–¿El símbolo de este verano?
–Esa prima de la que se habla tanto, sí, la prima de riesgo.

–¿Lo más hortera de estos días?
–Ir a la playa pintada como una puerta.

–¿Qué aventura le gustaría vivir y no se atreve?
–Hacer parapente.

–¿Estamos bailando un vals en la cubierta del «Titanic»?
–Eso parece, pero a mí no me gustaría ser la vocalista de esa orquesta.