Costa Rica

Conectar con la naturaleza costarricense

Conectar con la naturaleza
Conectar con la naturalezalarazon

Aunque ahora mismo se encuentra en una etapa de paréntesis en su carrera profesional, Jaime Cantizano es una de las caras más conocidas, y queridas, de la pequeña pantalla. «Tengo sobre la mesa varios proyectos para televisión, que realmente es el medio que más me gusta y en el que más cómodo me siento, pero hasta que no esté confirmado, esas cosas no se cuentan», asegura con una sonrisa el presentador gaditano.


Apasionado de los viajes, Cantizano se confiesa un trotamundos empedernido, pues afirma que «la mejor inversión de mi vida es viajar». Aunque le encanta estar en su tierra, Jerez, y en la playa gaditana de Bolonia, siempre que puede se escapa al extranjero.
Puestos a recordar el viaje de su vida, Cantizano se queda con Costa Rica, un país que descubrió hace nueve años. «Ahora es un destino muy común, que se caracteriza por su naturaleza y su autenticidad, pero hace una década era aún más virgen y puro, tanto que me atrapó», reconoce el presentador. «Es un lugar que engancha y el destino perfecto si quieres darle un quiebro a tu vida. De hecho, allí conocí a varios europeos y norteamericanos que lo habían dejado todo para quedarse a vivir allí».


El volcán Arenal es una de las visitas imprescindibles en cualquier viaje a Costa Rica, ya que, con sus 1.670 metros se ha coronado como el gran icono del país. «Dormir en uno de los hoteles que rodean las faldas del cráter es impresionante, porque desde la cama puedes ver cómo cae el magma incandescente. Todo huele a humo, a ceniza y a lava y eso te conecta con la naturaleza», recuerda el presentador, quien añade que resulta obligado «bañarse en alguna de las lagunas que están próximas al volcán, ya que son de aguas termales y totalmente naturales. Ahí es cuando te das cuenta de la grandiosidad del planeta y de lo insignificante del ser humano».


Al ser un destino marcado por la naturaleza en estado puro, Cantizano afirma que es ideal para gente con un punto de aventura. «En mi caso, descendí varios ríos, hice tirolina, monté a caballo por la montaña... Creo que no es un viaje para gente que sólo busque relax, aunque no hay que descartar pasar unos días en las hermosas playas de Tortuguero». A pesar de que en los últimos años se han construido grandes hoteles, Cantizano aconseja «buscar pequeños alojamientos boutique, pues son más auténticos».
Con Costa Rica aún en la memoria, a Jaime se le ilumina la mirada al hablar de su viaje pendiente: recorrer Nueva Zelanda en furgoneta es el sueño que me gustaría cumplir y el mejor regalo que alguien podría hacerme». Habrá que tomar nota.

l Por Raquel Bonilla