Los políticos lusos piden un alta participación ante los problemas del país

Pedro Passos Coelho, el candidato del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha) y favorito de los sondeos para derrocar al socialista José Sócrates como primer ministro, apeló al voto de los portugueses en un momento en el que el país "es visto con mucha atención", principalmente debido al rescate financiero de 78.000 millones de euros solicitado el pasado abril.

Hasta medio día de hoy, el 20,01% de los electores, 1,9 millones de 9,5 millones, había votado en los cerca de 4.000 colegios electorales lusos, una participación ligeramente inferior al 21,29% del 2009.

"El mensaje para el exterior es que no dejaremos de cumplir todas las obligaciones", aseveró Passos Coelho, quien se mostró seguro por que los socios europeos "van a ayudar"a Portugal, que pidió el auxilio financiero los próximos tres años a la Unión Europea (UE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI).

El socialista Sócrates, jefe de Gobierno los últimos seis años, recordó que es la novena vez que se presenta a unas elecciones legislativas y alentó, como su principal rival, Passos Coelho, a acudir a las urnas.

Sócrates, que renunció a su cargo el pasado marzo debido al rechazo parlamentario a su último plan de ajuste, subrayó que la jornada electoral de hoy es una manifestación de "libertad y democracia"y él la vive "con perspectivas de gran felicidad".

Más contundente respecto a la participación se mostró el presidente portugués, el conservador Aníbal Cavaco Silva, quien subrayó que "votar no es sólo un derecho, sino un deber".

"Escoger el próximo gobierno de Portugal no es un asunto que se pueda dejar a los otros, es demasiado importante para el rumbo del país", manifestó el presidente luso, que alertó contra la tentación de irse a la playa y no acudir a las urnas.

El jefe de Estado exhortó a los portugueses a "ser conscientes"de la importancia de estas elecciones legislativas "ante la situación en la que se encuentra el país".

Los presentes comicios están condicionados por el programa de medidas económicas que firmó Portugal en abril para sanear sus finanzas y reducir el déficit del Estado a cambio de recibir 78.000 millones los próximos tres años.

En términos parecidos se pronunció el presidente de la Comisión Europea (CE) y ex primer ministro luso, el portugués José Manuel Durao Barroso, que consideró las elecciones de hoy en su país las más importantes desde la Revolución del 25 de Abril de 1974 por la crisis que atraviesa la nación.

"Los políticos dicen que cada elección es decisiva, pero esta vez es realmente verdad dada la situación económica y financiera del país", declaró Durao Barroso a los periodistas tras depositar su voto en la capital lusa.

Entre los partidos que esperan robar protagonismo al PSD y el Partido Socialista (PS), que se han turnado el poder desde 1974, el líder de los democristianos, Paulo Portas, demandó también la participación en las urnas ante una votación que calificó de "excepcional".

Portas, cuya formación, el CDS-PP, puede ser clave al estar dispuesta a formar Gobierno con el PSD, al que no dan mayoría absoluta, se mostró convencido de que, como otras veces a lo largo de la historia, Portugal conseguirá superar sus problemas.

"Vamos a salir adelante juntos", manifestó el que ya fue ministro de Defensa en otro Gobierno del PSD y cuyo partido, el más a la derecha del arco parlamentario, se perfila como tercer fuerza política del país, con más del 12 % de intenciones de voto.

Los líderes de las dos principales fuerzas marxistas de Portugal, el Bloque de Izquierda (BI) y la coalición de comunistas y verdes (CDU), a las que otorgan cerca del 15 % de apoyo, apelaron a la participación de los ciudadanos, especialmente entre los jóvenes.

Francisco Louca, dirigente del BI, y Jerónimo de Sousa, candidato de la CDU, recordaron la importancia de ejercer el derecho al voto debido a la complicada situación social y económica del país.