Hará lo que debe

Algunos piensan que Rajoy ha ganado las elecciones para cruzarse de brazos contemplando las nubes. No conocen al gallego los que piensan de esa manera. El presidente electo es un hombre que marca sus tiempos, pero nunca se escapa de las obligaciones. Aznar siempre le ponía al frente de los temas difíciles porque sabía que Mariano era garantía de que las cosas se harían y que se harían bien. Así ocurrió cada vez que le usó de apagafuegos para solventar asuntos complicados, como los casos de las vacas locas o el «Prestige». Por eso los que reprochan cada día al líder del PP que sea lento se van a encontrar con la sorpresa de que Rajoy puede ser más o menos calculador o sosegado, pero jamás deja a medias lo que emprende. Y en este caso tiene claro lo que hay que hacer: controlar el déficit y la deuda y dinamizar la economía.
De acuerdo con tales objetivos, el presidente electo ha anunciado que se van a iniciar ya las conversaciones con sindicatos y patronal para abordar la reforma laboral, mucho antes de tomar posesión y sin que tengamos un gobierno legalmente constituido. Al mismo tiempo habrá una reunión con los presidentes autonómicos del PP, es decir, la inmensa mayoría, para poner al día los objetivos de gasto y que salga ya de esa reunión un compromiso claro con la contención del déficit. Rajoy tiene claro que las medidas se van a tomar en cualquiera de los escenarios. Es obvio que conviene hacerlo en el marco de un acuerdo global. Si no hay acuerdo, el PP hará lo que debe. Para eso le han votado casi once millones de españoles.