Literatura
Tusset otra de cruasanes
El escritor regresa al territorio que mejor conoce, el humor, con «Oxford 7»
Me gusta Tusset... Con sus inflexiones, deflexiones y veladas reflexiones... Sus novelas han ayudado a oxigenar nuestra literatura y ha encontrado una voz y un espacio personalísimos a fuerza de arquetipos casposos, tarados y tiernos. Náufragos en un mundo confuso donde las reglas son caprichosas. Hoy no agobia la burocracia, sino la inconsistencia vital... Y las sátiras «tussetianas» se empeñan corrosivamente en señalarlo, como un Kafka contemporáneo.
En un futuro 2089
Este «Oxford 7» está plagado de alusiones nada veladas a argumentos actuales –crisis, multas, leyes antitabaco, lobbys...–, que le ayudan a desarrollar una friki-distopía, situada en 2089, en un mundo artificial, cuyo Gran Hermano controla las constantes vitales –fiscales y sociales– de los humanos a través de un chip enclavado en su antebrazo. Coincide en las librerías con «1Q84» y aunque hayan resonado ecos orwelianos sobre ambas novelas, definitivamente la de Tusset se define por oposición a la de Murakami. Lo que no es ni bueno ni malo. Tras un desprestigio secular hacia la novela que pivote en torno a la sátira, el creador de «el cruasán» hace oídos sordos practicando esta suerte de literatura atea que provoca la doble contabilidad de atraer al lector pero no entusiasmar a ciertos críticos, para quienes predomina la literatura penitencial que mortifique el espíritu. Por sus textos se pasean tipos marginales, guarros de manual, tiernos melancólicos, situaciones surrealistas y toneladas de humor. Las más de las veces lo suyo es perpetrar picaresca neourbana hasta desembocar en una melé de géneros sin etiquetación posible. Si Jim Thompson o Hammet intentaron parodiar la novela policíaca, Tusset no hace menos en este «Oxford 7» con la ciencia-ficción.
Su narrativa es la unión de palabras y situaciones que uno nunca supo que pudieran juntarse: voces jergales, estructuras gramaticales impensables unidas a otras de fuerte reverberación académica. Una agudeza verbal personalísima, sugerente, para hacer cantar el idioma. Sus personajes abominan del diálogo interno y están diseñados para caernos bien y dar muestras de lucidez en medio de su aparente caos vital. Sólo si vemos la paja en su ojo alcanzamos a ver la viga en el propio, porque su padre literario, quien les parió así de gamberros e iconoclastas, tenía la intención de hacernos pasar un buen rato... Huxley decía que la inteligencia es fría y se aferra a algo mientras que la imaginación es generosa. Me gustaría pensar que la vida es una novela de Pablo Tusset, donde queda prohibido tomarse el humor en vano.
Sobre el autor
Nadie sabe a ciencia cierta quién se esconde tras el seudónimo de Tusset, pero lleva publicadas cuatro novelas
Ideal para...
quienes deseen drenar su entorno a través de una sátira
Un defecto
En algunas páginas pierde la frescura que caracteriza su prosa
Una virtud
Que consigue secuestrar al lector con el noble arte del entretenimiento
Puntuación: 8
«Oxford 7»
Pablo Tusset
Destino
263 páginas. 17,50 euros.