Messi sigue escalando

Barcelona- Aunque no es lo que más le gusta, Leo Messi ya se ha acostumbrado a hacerse el nudo de la corbata y a lucir impecablemente un traje. La «Pulga» prefiere enfundarse el chándal, calzarse sus botas y jugar con la pelota, pero cada vez más a menudo tiene que mudarse y ponerse elegante para recibir la infinidad de premios que se está ganando con sus goles, su juego y sus títulos. El último ha sido la Bota de Oro, la segunda que consigue, que premia al mejor goleador de las ligas europeas. Con 50 tantos en la pasada campaña, Leo batió todos los registros. Ayer recibió el galardón en un acto celebrado en la antigua fábrica de Estrella Damm en Barcelona.

Messi está a punto de ser padre y eso se le nota en la cara. No pierde la sonrisa y cuando se le pregunta por el estado de Antonella, su novia, prácticamente se ruboriza. «Sería un quilombo», bromeaba ayer sobre la posibilidad de que su vástago, Thiago, naciera hoy mismo, día en que Diego Armando Maradona cumplirá 52 años. «Sería una irresponsabilidad comparar a jugadores de diferentes épocas, pero es probable que Leo sea el mejor de siempre», confesaba Alejandro Sabella, seleccionador argentino, que quiso estar al lado de su estrella.

Sandro Rosell, Xavi y Puyol encabezaron la representación del Barça en el acto, en el que también se dejaron ver Juan Carlos Navarro, Juanín García o Andoni Zubizarreta. «Messi es como Michael Phelps porque los dos son muy humildes y son grandes campeones», decía Mireia Belmonte, medallista olímpica en Londres y seguidora azulgrana.

Messi recibió la Bota de Oro de manos de Luis Suárez, único jugador nacido en España que ha ganado el Balón de Oro, el siguiente galardón al que aspira el argentino, ganador en las tres últimas ediciones. Messi y Suárez tienen discursos parecidos, en los que la humildad predomina por encima de lo demás. «Yo no peleo por este premio ni por ninguno individual. Peleo por conseguir títulos», reiteró tras el acto.

Su sueño es retirarse del fútbol del más alto nivel en el Barcelona para luego irse a Argentina antes de despedirse definitivamente del deporte en activo. «El Barça me dio la oportunidad de cumplir mi sueño», destacó.