Japón
Doblete histórico
Los títulos de Toni Elías y de Jorge Lorenzo, tras el percance de Pedrosa, tenían fecha de caducidad. Y fue ayer, en Sepang (Malasia), en un día histórico para el motociclismo español, cuando el piloto catalán logró su primer entorchado. Se vio favorecido por la ansiedad de Julián Simón, que se cayó y no entró en los puntos
A Toni le bastó ser cuarto para encontrarse con la gloria que ha perseguido durante toda la temporada. El año que viene el de Tarrasa probará en la máxima categoría. Es su ilusión y su meta. Estaba tan nervioso al final de la carrera que ni se acordó de que era el cumpleaños de su madre, pero tuvo tiempo para celebrarlo, posteriormente, con toda la familia.
Con el tiempo justo para tomar un café y ver el final de Alonso en Japón, aparecía Jorge Lorenzo en la primera fila, preparado para conseguir el ansiado título, que venía acariciando desde hace semanas. Había que poner fin a la historia y el mallorquín se lo tomó con paciencia, corrió con mucha cabeza y no se inmutó cuando el «enemigo» Valentino y Dovizioso aceleraban más que él.
No había que arriesgar, no hacía falta sacar un orgullo mal entendido y Jorge terminó en tercera posición –le valía acabar noveno– para subir a los altares del motociclismo y convertirse en el segundo español, después de Álex Crivillé en 1999, que vence en la cilindrada reservada a los grandes campeones, en la que representa la máxima expresión y ambición de todos los pilotos.
En la guerra de los «pequeñajos» fue Márquez el más listo. Ganó la prueba de 125 y recuperó el liderato. Ahora, aventaja en tres puntos a Nico Terol, mientras Espargaró no renuncia a la pelea con el segundo puesto de ayer. Quedan tres carreras y puede pasar de todo.
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