Manila

EL ANÁLISIS: Qué herencia deja la JMJ

Ha asistido a todas las JMJ menos a la celebrada en Manila en 1995.

La Razón
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- ¿Qué herencia deja Madrid a las próximas Jornadas Mundiales de la Juventud?
–Impone a las próximas JMJ un nivel muy alto. Esta ha destacado, no los récords de presencia que es algo relativo y que también es significativo, sino por la madurez de los chicos que han venido, la preparación previa a la jornada. Los peregrinos venían muy preparados desde el punto de vista pastoral. También ha introducido novedades muy importantes: el encuentro con las religiosas, los profesores, la imaginería en el Vía Crucis, la sacramentalidad... Se ha huido de la imagen de que la JMJ es un mera cita donde los jóvenes se lo pasan bien. Aquí se ha planteado como parte de un camino de evangelización de la Iglesia y desde este punto de vista Madrid impone un nuevo estilo.

- ¿Qué supone esta JMJ en el Pontificado de Benedicto XVI?
–Es la consolidación de una imagen del Papa sensible a los problemas de las nuevas generaciones. Su cercanía ha mostrado que ya no puede ser visto como alguien frío, intelectual y distante. Destruye estos perjuicios, si todavía quedaban.

- ¿La Santa Sede está satisfecha con esta JMJ?
–En el avión papal de vuelta a Roma, todas las personalidades vaticanas coincidieron en la misma frase: «No ha podido salir mejor». Realmente ha superado todo lo que se podía prever. De hecho, el incidente de la lluvia en Cuatro Vientos se ha quedado en un mero accidente. No ha habido un solo momento de desvarío y los chicos han sido ejemplares en este sentido.