Afganistán
Detienen a otros seis talibanes por el asesinato de tres españoles en Afganistán
Y ya van diez. Lo que en un principio fue el «atentado» de un «terrorista» se ha convertido casi en una macrooperación policial contra los talibán en la provincia bajo responsabilidad española en Afganistán. Si el día 15 el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciaba el arresto de cuatro insurgentes implicados en el asesinato de dos guardias civiles y un intérprete español en la base de Qala-i-Now, ayer caían otros seis.
Tanto el Ministerio de Defensa como La Moncloa informaban ayer de la operación llevada a cabo por la inteligencia española y que acabó con la detención, entre otros, del número dos de los talibán en la provincia de Badghis, cuya capital es Qala-i-Now. Éste, el mulá Sadiqullah, es el lugarteniente del mulá Gawsedin, la máxima autoridad talibán en la zona y responsable de muchos de los ataques a las tropas internacionales, afganas y a la Policía.
La operación, llevada a cabo por la inteligencia española y fuerzas de la coalición internacional, se llevó a cabo en el distrito de Muqur, donde el contingente español tiene desplegada una base avanzada. Estos detenidos se suman a los cuatro ya arrestados anteriormente, entre los que se encontraba un policía afgano que esperaba a las puertas de la base a que el asesino de los tres españoles huyera del recinto militar.
Las nuevas detenciones muestran a las claras que tras el ataque a la antigua base española de Qala-i-Now había un grupo organizado que planeó el asesinato de los agentes y del intérprete y que después azuzó a cientos de personas contra el acuartelamiento. La ministra de Defensa, Carme Chacón, aseguró ayer a Efe que la investigación sigue abierta, «esperando que de más frutos» y con el objetivo de que «todos los responsables paguen por ese crimen». Además, apuntó que mantendrán abierta la investigación hasta dar con el número uno de la organización en esa provincia.
Mientras Chacón y Rubalcaba, que también habló ayer de este asunto, se felicitaban de la operación, la OTAN insistía en lo que ya le reclamó su secretario general, Anders Fogh Rassmussen, a Zapatero: más instructores. El jefe de la misión para la formación de tropas afganas, el general William Caldwell, advirtió ayer de que si no se reciben más instructores especializados, el inicio de la retirada de Afganistán sufrirá un retraso. El general precisó que necesita apenas unos doscientos instructores especializados en logística, medicina y transporte (pilotos de helicóptero y aviones).
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