Barcelona

La Fiscalía pedirá a los Mossos un informe de la quema de la foto del Rey

La Fiscalía de la Audiencia Nacional remitirá en las próximas horas a la Consejería de Interior de la Generalitat un oficio reclamando el atestado elaborado por los Mossos d´Esquadra en relación a la quema de una foto del Rey y de dos banderas españolas el pasado domingo durante la celebración de la Diada en Barcelona.

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El departamento que dirige Javier Zaragoza quiere saber si la Policía autonómica puede identificar a los encapuchados que protagonizaron el incidente, que se enfrentarían previsiblemente a una imputación por un delito de injurias al Rey, castigado hasta con dos años de cárcel.

Los hechos se produjeron, pasadas las siete y media de la tarde, durante la manifestación independentista que recorrió las calles de la Ciudad Condal. Varios encapuchados se subieron al escenario situado en el Paseo del Borne, cerca del Fossar de les Moreres, y prendieron fuego al retrato de Don Juan Carlos y a dos banderas, una española y otra francesa. Una hora antes, otros encapuchados habían quemado otra bandera española, esta vez en el paseo Lluís Companys.

La quema de la enseña nacional no es competencia de la Audiencia Nacional, pero sí la de la foto del soberano, un hecho tipificado como injurias al Rey, delito que lleva aparejado penas de multa de seis a doce meses y de seis meses a dos años de prisión en función de su gravedad. Las fuentes jurídicas consultadas aseguran, sin embargo, que sería la Audiencia Nacional –por conexidad delictiva– la encargada de investigar los hechos al haberse producido ambos en el mismo acto.

La Audiencia condenó en 2008 a 2.760 euros de multa a dos independentistas catalanes por quemar imágenes del Rey, aunque absolvió a otros 16 que, en solidaridad con sus compañeros, emularon su acción. La Fiscalía consideró en este caso que no cometieron un delito de injurias al monarca sino una mera falta de desórdenes públicos, por lo que el juez se vio obligado a absolverles.


EL DATO: 2 años de prisión
Ésa es la máxima pena a la que se enfrentarían los encapuchados que quemaron la foto del Rey, que se reduciría a una multa de seis a doce meses de prisión si las injurias se consideran leves. La quema de la bandera se castiga en el art. 543 del Código Penal con una multa.