Las dos Españas

L30 Barça
Laconismo anglosajón: «En Wembley, ganó el fútbol». «Yes». En efecto, en Wembley ha triunfado el fútbol español con la camiseta azulgrana del Barça. Rosell, Guardiola y Zubizarreta se felicitan también, en sus declaraciones, por el triunfo del Barça, un equipo español. Unamos, unamos siempre, por favor. El gran escritor catalán Josep Plá, de quien Dionisio Ridruejo afirmó que era el mejor prosista de España, escribió que el separatismo es absurdo; y «el catalanismo, una invención de Maragall, que escribía en castellano».
«Me daría vergüenza ganar como Guardiola» (Mourinho). Estulticia tan agria debería «rectificarla» el portugués felicitando a Guardiola. ¿Lo ha hecho ya?
Paz, pues, y «fair play» entre el Real Madrid y el Barça a partir de ahora. Y por siempre. Discrepar, también siempre, claro es, pero sin «mourinhismos» enojosos y enfrentadores.

X1 Rubalcaba
Sobre el «atleta» y campeón universitario de España Alfredo Pérez Rubalcaba. El otro día, ZP recordó, con encomio, que Rubalcaba en sus años de juventud, estudios y sueños corrió los 100 metros en 10 segundos y un poco más. Rubalcaba, por su parte, ha dicho que corrió los 100 metros en menos de 11 segundos.
–¿Cuáles fueron, exactamente, sus marcas?– me preguntan los curiosones.
Luis Lucio, jefe de Prensa del CSD y siempre compañero excelente con sus compañeros, me saca de dudas.
–Corrió los 100 metros en 10 segundos y 9 décimas, y los 200, en 21,4.
Políticamente, Rubalcaba es como es, y yo no soy quién para «evaluar» su capacidad y talento en ese oficio tan suegral («Si será mala la política, que a la suegra se le llama mamá política», escribió Jardiel Poncela). Deportivamente –cuando le conocí y le hacía reportajes para TVE–, Rubalcaba era un tío sencillo, cálido, entrañable. Es el Rubalcaba que conozco.
Lo tengo escrito aquí: no soy forofo de ninguna ideología (todas lucen espinas y pétalos) y soy paladino forofo de la calidad humana.
Juan García Carrés, humanamente, tenía un corazón de oro; sin embargo, ha quedado visceralmente maculado por los siglos de los siglos por el fangal del 23-F. La vida es así de cabrona, a veces.

J2 Arruga
La razón de la democracia es, paradójicamente, la aritmética. Blatter, 70 años, sospechoso de «cosas», seguirá capitaneando sin embargo «el buque de la Fifa», en frase suya, gracias a los 186 votos de los 203 emitidos en el glorioso congreso de su reelección. Y José Luis Sáez, presidente de la Federación Española de Baloncesto, ha sido el único voto «en contra» contra los 85 a favor de la gestión de Alejandro Blanco como presidente del COE, o sea, como en Fuenteovejuna, en el COE todos a una contra uno solo, Saéz. ¿Qué le pierde una y otra vez al señor Sáez? Al parecer la memoria histórica del rencor, que es «la peor arruga de todas las arrugas» (Molière)
–Probablemente se irá a la tumba con esa arruga. Una pena, porque de vez en cuando es majo.
Eso piensan de él algunos.

S4 España
Las dos Españas. Me comenta Hernán San Pedro en el epílogo del 0-4, en Boston, de España a Estados Unidos.
–¿Por qué no será la España de los políticos como la España de la Selección de Del Bosque? Armonía, solidaridad, amor. Pelitos a la mar. Piqué y Sergio Ramos, Busquets y Xabi Alonso. ¡Formidable! ¡Qué maravilla si los políticos, en sus discrepancias, imitaran a los futbolistas!