15M

Interior rinde Sol a los «indignados»

Después de tres días intentando regresar a la Puerta del Sol sin conseguirlo, ayer miles de «indignados» volvieron a tomar el lugar que los vio nacer. Una «reconquista» que fue posible gracias a la ausencia del cordón policial que había bloqueado el acceso a la plaza desde el martes.

Tal y como habían planeado, los «indignados» volvieron ayer a la Puerta del Sol sin que la Policía les pusiera ningún obstáculo
Tal y como habían planeado, los «indignados» volvieron ayer a la Puerta del Sol sin que la Policía les pusiera ningún obstáculolarazon

La delegada del Gobierno, Dolores Carrión, declaró ayer que la Policía permitirá el «libre tránsito» por Sol, pero que no se tolerarán más ocupaciones. Carrión volvía a autorizar el paso por Sol después de que el 15-M se manifestara por primera vez ante el Ministerio del Interior el jueves, lugar donde se produjo una carga policial que se saldó con varios heridos.

La delegada defendió la carga asegurando que «seguirán actuando con firmeza contra los violentos»; sin embargo dio vía libre a los «indignados» para manifestarse por Madrid a sus anchas, pese a que ni siquiera habían solicitado el permiso.

La marcha partió de Atocha a las ocho de la tarde y discurrió por el Paseo del Prado, Cibeles, Recoletos y Castellana, obligando a cortar el tráfico a su paso. Al llegar al Ministerio del Interior los miles de manifestantes se pararon para protestar por la «violencia policial» empleada contra ellos la noche anterior. Un fuerte dispositivo protegía el edificio para evitar altercados como los del jueves, pero esta vez los «indignados» sólo leyeron un manifiesto y partieron hacia Sol. Sobre las diez y cuarto de la noche, el 15-M llegó al Kilómetro Cero entre aplausos y proclamas como «esto es una victoria» y «esta noche sale el Sol».

Celebraron una asamblea y algunos incluso se subieron a la estatua de Carlos III y a la marquesina que cubre la entrada a Metro, frente a media docena de furgones policiales y decenas de agentes que no hicieron nada para impedirlo. Lo cierto es que los «indignados» consideran esta nueva entrada en Sol como una «victoria» ante las autoridades.