Valencia

El juez de Emarsa investiga clanes familiares siguiendo la pista del dinero

La laboriosa instrucción de más de nueve tomos ya ha cruzado las fronteras

El que fuera presidente de Emarsa, vicepresidente de la Diputación y alcalde de Manises, Enrique Crespo, abandona la Ciudad de la Justicia tras prestar declaración
El que fuera presidente de Emarsa, vicepresidente de la Diputación y alcalde de Manises, Enrique Crespo, abandona la Ciudad de la Justicia tras prestar declaraciónlarazon

Valencia- El titular del juzgado de Instrucción número 15 de Valencia que instruye la causa de Emarsa ha ordenado en diversas ocasiones investigar el patrimonio no solo de los imputados sino también de sus cónyuges o demás familias, sabedor de que la trama, como una red, tiene ramificaciones que buscan recovecos donde esconder el dinero.

 Los últimos han sido el hermano del que fuera presidente de Emarsa, vicepresidente de la Diputación y alcalde de Manises, Enrique Crespo, de nombre Carlos; y la madre de Roca Samper, el empresario huido desde que comenzó la investigación del presunto saqueo a la entidad metropolitana depuradora de aguas.

Con la reciente imputación del hermano de Crespo, ya son 35 los presuntos implicados en una trama que abarca los delitos de estafa, administración desleal, falsedad en documento mercantil, malversación de caudales públicos, varios delitos contra la Hacienda Pública, delito contable, delito continuado de falsedad en documento mercantil, levantamiento de bienes, cohecho pasivo impropio y blanqueo de capitales.
La cifra de imputados puede aumentar en cuanto el juzgado analice los más de 500 folios remitidos desde Andorra.

La suma de todo lo robado, presuntamente, con la ingeniería delincuencial desplegada, podría superar los 25 millones de euros.

Para investigar a «los Crespo» y «los Samper», el juez ha pedido colaboración a Andorra, que ha llegado tres casi siete meses, en forma de un profuso relato en el que se da cuenta como los hermanos Crespo dispusieron de varias cuentas corrientes en el país vecinos, en las que registraron numerosos movimientos, en cuantías que superaron los 350.000 euros.
Además, la Justicia andorrana también investiga una trama de blanqueo de capitales en el país de los Pirineos con doce presuntos implicados, de los que ocho están imputados en la trama Emarsa, y tres más son familiares de los anteriores.

La Fiscalía General de la Batllia d'Andorra si que constata tras un informe de la Unidad de Inteligencia Fiscal que «se ha podido constatar la existencia de un gran número de cuentas abiertas en entidades bancarias del Principado bajo la titularidad de los mencionados y cuya principal operatividad han sido los ingresos en efectivo y de transferencias, para ser posteriormente retirados en efectivo (...) así como constantes aperturas y cierres de otras cuentas y sus numerosos traspasos internos».

Su señoría, sabedor de que al imputado Crespo (Enrique) le tocó la Lotería de Navidad de 2011, señala que no consta que a ninguno de los dos hermanos le tocara antes, por lo que ve extraño tal potencial económico.

La defensa de Enrique Crespo recurrirá la imputación del hermano de éste y dice que la misma es «improcedente» y que la actuación del fiscal es «interesada», aunque no relata cuál es el interés que mueve al fiscal y que el letrado insinúa distinto al «interés público» que consagra el Estatuto del Ministerio Fiscal.

Respecto a la madre de Roca, ésta aparece como cotitular de numerosas cuentas que llegan a registrar ingresos en efectivo de 96.000 euros.

Como es de sobra conocido, el caso Emarsa investiga el saqueo de las cuentas de la depurado de Pinedo para gastarlo no solo en engrosar cuentas bancarias de los imputados, sino para pagar viajes a medio mundo, comprar en las mejores tiendas o comer en los mejores restaurantes, además de dar alivio a las tensiones que tanta actividad genera mediante «traductoras» rumanas con las que pasaban los directivos los fines de semama.

Una de las últimas declaraciones, la del secretario de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos de Valencia (Emshi) José Antonio Martínez Beltrán, dijo que el reglamento orgánico de la Emshi era un «despropósito» copiado de modelos de internet de entidades locales, con previsiones inaplicables por ser imposibles «e incluso en algún caso, ilegales» y que nunca hubiera pensado que se iba a encontrar con semejante «agujero» cuando se decidió liquidar Emarsa por bancarrota.