África

El Cairo

Los islamistas se hacen con el control del Parlamento egipcio

Los Hermanos Musulmanes y los salafistas suman más de la mitad de los escaños

Los islamistas se hacen con el control del Parlamento egipcio
Los islamistas se hacen con el control del Parlamento egipciolarazon

Casi dos meses después de que dieran comienzo las elecciones parlamentarias en Egipto, ayer se dieron a conocer los resultados oficiales y la composición de la Cámara baja, llamada Consejo del Pueblo. Tal y como se preveía, los Hermanos Musulmanes son los grandes ganadores de las primeras elecciones de la era post-Mubarak. El grupo islamista ya se hizo con un quinto de los escaños del Parlamento en las elecciones multipartidistas que el régimen del ex presidente accedió a celebrar en 2005. Ahora, la Hermandad ha conseguido un 47% de los escaños de la Cámara, esto es, más de 10 millones de egipcios de los casi 28 millones que acudieron a las urnas los han elegido. Ahmed Said, que ha ganado un escaño con el partido liberal «Egipcios Libres», explica a LA RAZÓN que los Hermanos Musulmanes «han penetrado en la sociedad egipcia, han creado su base sobre la pobreza y las necesidades de la gente». Ahora se abre la quiniela de las alianzas parlamentarias, sobre las que mucho se ha especulado ya. «Los Hermanos Musulmanes decidirán la política del Parlamento, que finalmente dependerá mucho de con quién decidan aliarse», explica a LA RAZÓN el analista político Mustafa Kamal. La alianza «natural» que se daba por descontada era la de todos los partidos islamistas: los Hermanos Musulmanes y los salafistas, mucho más radicales, tal y como confirmaba a este periódico uno de sus líderes Tarek Al Zumur antes de los comicios. Pero los sorprendentes resultados obtenidos por los extremistas han alterado el equilibrio de poderes: los salafistas se hacen con un cuarto de los escaños y se convierten en la segunda fuerza más votada, muy por delante de la tercera, el histórico y secular partido Wafd, que consigue el 8% de los asientos. El partido de Al Zumur, «Construcción y Desarrollo», se ha hecho con 13 escaños, algo impensable para el grupo que hasta hace unos meses era considerado terrorista. Pero la recién nacida política egipcia ha dado muchas sorpresas y seguirá dándolas a lo largo de la legislatura. En los últimos días se apunta a la posibilidad de que todos los partidos hagan frente común contra los Hermanos Musulmanes, y que los liberales se acaben aliando con los salafistas. Las fuerzas no islamistas han acabado con unos datos que no esperaban ni en sus peores previsiones: los «Egipcios Libres», gran esperanza de estos comicios y que captó la mayoría del voto cristiano, se ha hecho con un 3% de los escaños. La coalición de partidos revolucionarios que representan a los jóvenes de Tahrir, incluso menos.