Pili y Mili

No es falta de respeto. Juraría incluso que el que acuñó la expresión «Pili y Mili» fue el propio Arturo Fernández, nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Madrid cuando para referirse a él mismo y Salvador Santos Campano, tiró de pareja cinematográfica. No está claro si Pili es Fernández o si Mili es Campano. Lo que está claro es que compartían muchas cosas. Por ejemplo, compartían cartel habitualmente: uno como «El Niño de la CEIM» empresario presidente y otro como «Morenito de la Cámara» presidente saliente. Compartían argumentario: intereses parejos y sufriendo cierta sobreexposición ante Esperanza Aguirre, sol que calienta tanto como quema. Compartían cierto buen rollo castizo con sindicatos y hasta aventuras en Bombay. Tanto compartían que al final uno de ellos comparte los dos cargos: Arturo Fernández representa la nueva bicefalia empresarial. El mejor y único deseo es que le ponga buen rumbo al GPS empresarial madrileño. Y hablar de empresarios dentro de la Cámara no es hablar de Amancios ni Botines. Es hablar de esos autónomos y esas PYMES que hacen que esta ciudad funcione y genere empleo. Si a ellos les va bien nos irá bien a todos. Así que Arturo: ¡fuerza y honor! Campano: ¡gracias!