Juzgado por quemar terrenos en Galapagar: «Llevaba dos mecheros porque fumo»

Así lo ha declarado Sergio S.R. en el primer día de juicio con jurado popular que se celebra esta semana en la sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid.

"Vivo en una urbanización de La Navata (Galapagar), al borde del Parque Regional del Guadarrama, y ese día salí en bicicleta a despejarme y comprar tabaco", ha relatado el acusado, quien ha añadido que una patrulla de la Policía Municipal le interceptó en un momento dado y le registraron.

Ha reconocido que le encontraron dos mecheros, aunque uno no funcionaba, y que los llevaba en los bolsillos porque fuma.

"No vi ningún incendio en la zona, solo me pareció oler como a barbacoa quemada", ha recordado Sergio, que ha dicho que tras prestar declaración los agentes le dijeron que si le volvían a ver por la zona le detendrían, por lo que decidió "por rabia", quemar la copia de la denuncia que le dieron.

"Me fui al mismo sitio donde me dieron el alto para ver qué había pasado"y llegaron unos agentes de la Guardia Civil que le llevaron otra vez al cuartel, ha señalado.

Su defensa ha destacado que los incendios forestales son "una lacra clarísima en la sociedad"y que a su cliente, que no tiene ningún trastorno mental, nadie le vio prender fuegos, solamente ir en bicicleta aquél día con un mechero en la mano.

El abogado ha dicho que su cliente es un amante de la naturaleza y la bicicleta y que si prendió la denuncia de la Guardia Civil contra él fue "por rabia e indignación".

El fiscal de Medio Ambiente, César Estirado, que es el coordinador de la sección medioambiental del Ministerio Público en Madrid, sostiene que el supuesto pirómano, quemó siete terrenos y que poco después utilizó la copia de su declaración para iniciar un nuevo fuego en los pastos colindantes al cuartel de la Guardia Civil, sin llegar a causar daños apreciables.

Para la extinción de los incendios el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid empleó dos helicópteros con un gasto de 299,07 euros, según el fiscal.

Este juicio tiene lugar después de que el pasado viernes el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, anunciara que en la reforma del Código Penal se endurecerán las penas para los autores de incendios forestales que se consideren especialmente graves y pasarán a ser juzgados por un tribunal profesional y no uno popular como sucede ahora.

Actualmente estos delitos se castigan con entre tres a cinco años de cárcel pero, con la reforma, la pena se elevará hasta los seis años.

Además, cuando los incendios afecten a espacios naturales protegidos se castigarán del mismo modo que los delitos contra el medioambiente, lo que significa que sus autores podrán ser castigados con la pena superior en grado (nueve años de cárcel).