Un apasionado alpinista en busca de su primer «ochomil»

Martí Gasull (Barcelona, 1969) era muy conocido en los círculos catalanistas por su activismo en la potenciación del catalán. Fundó en 1993 la Plataforma per la Llengua, organización centrada en la defensa y la promoción del idioma.

Sobre su faceta como alpinista, Roger Torrents, miembro de la ejecutiva de la plataforma, indicó que era su segunda gran pasión. «Su gran sueño era hacer un 8.000, y ésta era la cuarta vez que lo intentaba, porque hasta ahora no había tenido suerte y no lo había conseguido nunca, y, al final, ha sido esta pasión suya la que se lo ha llevado», lamenta Torrents.

Gasull seguía siendo uno de los dirigentes de esta «organización no gubernamental del catalán», en la que ejercía tareas de coordinación. La Plataforma per la Llengua, tras sumarse al duelo de su familia, quiso recordar ayer al «sin duda, en estos momentos, principal activista y luchador por la lengua catalana en nuestro país» y le definió como «independentista y apasionado de la alta montaña, comprometido con la lengua, la cultura catalana y conocido por su humanidad y compromiso en la lucha por nuestro país».

Desde que Gasull puso en marcha la Plataforma, la entidad se ha forjado como vigilante del uso del catalán y su potenciación en todas las áreas de la vida pública, desde el etiquetaje de los productos que se venden en los supermercados catalanes hasta la defensa de la Ley del Cine Catalán para potenciar el consumo de cine en esta lengua. Su crecimiento ha sido vertiginoso y, con unas 4.000 personas implicadas, cuenta con siete delegaciones territoriales, aparte de la central en Barcelona. Más allá de las cuotas de sus socios y las donaciones privadas, es uno de los instrumentos de los que se han servido los distintos gobiernos autonómicos para, por ejemplo, enseñar la lengua catalana a los inmigrantes.