Bankia

La ayuda perfecta por David González

La Razón
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El pasado lunes el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, pidió que la ayuda financiera al sistema bancario español «evite cualquier contaminación entre deuda financiera y soberana»…

Barroso aludía al procedimiento mediante el cual se habla que va a reestructurarse el «rescate», a través del FROB (Estado español)… Por esa razón, a lo largo de esta semana no sólo no hemos visto relajación de la deuda española sino todo lo contrario, alcanzando el bono a 10 años español un máximo de 7,28%.

El anuncio del Fondo de Ayuda de hasta 100.000 millones de euros al sistema financiero español a través del EFSF (Fondo de estabilidad financiera) y del ESM (Mecanismo de estabilidad europea) no ha tenido una reacción positiva por parte del mercado. Los motivos son que dicho anuncio no sólo no ha dado mayor visibilidad, sino todo lo contrario, dado que no se han establecido las condiciones (ni el tipo de interés que se va a cobrar a las entidades que soliciten capital, ni el plazo, ni cuál será el riesgo de contrapartida…), si el riesgo que asume el EFSF es riesgo España, a través del FROB, riesgo de la entidad que solicita el préstamo…
Todas estas dudas deben aclararse lo antes posible para que el mercado pueda digerir y «poner en precio» lo que supone dicha ayuda. Cuanto más tiempo se tarde en concretar los detalles de la línea de crédito al FROB para recapitalizar a la banca, más inestabilidad habrá. Diez días después del anuncio del rescate bancario, siguen sin concretarse los detalles. El resultado de dicha incertidumbre es la total inestabilidad de los mercados financieros.

Los tiempos políticos no son los mismos que manejan los mercados financieros. Cada día que transcurre sin concreción de las medidas, el coste de la deuda sube… Hasta Merkel comentó en la cumbre del G-20 que se ha hablado de que es necesaria una mayor claridad en la ayuda pedida por parte de España…

Otro punto de incertidumbre muy importante es qué fondo va a ser el que realmente preste el dinero, ya que hay una diferencia significativa. Si es el ESM el que presta el dinero tiene preferencia a la hora de cobrar en caso de insolvencia del Estado español, lo que deja a los nuevos compradores de deuda pública como acreedores de «segunda fila». Esta posibilidad añade presión a la prima de riesgo, ya que los inversores requieren un mayor tipo de interés por comprarla, puesto que asumen un mayor riesgo en caso de impago. Si fuese el EFSF el único prestatario no existiría esta «preferencia» acreedora, y la deuda española podría relajarse.
La mejor manera de que la deuda se relaje y no se vea afectada por la línea de crédito a la banca sería que el ESFS y el ESM prestasen directamente el dinero solicitado a las entidades, de tal manera que el riesgo de crédito (riesgo de default de dicha entidad) la asumiese directamente el Fondo Europeo, pero esto de momento no es posible por los estatutos de los fondos de rescate europeos.

De la manera en la que se está planteando dicha línea de crédito, a través del FROB, la única forma de que la deuda española no se vea afectada sería que las entidades que soliciten capital realicen mayores provisiones, lo que implicaría que tuviesen que aumentar sus recursos propios para asegurar la confianza de sus acreedores, en este caso el Estado español…

En mi opinión, la mejor forma de evitar el impacto en la deuda española sería que fuesen las entidades que solicitan capital a la línea de crédito los responsables últimos de dicho préstamo de cara al EFSF y al ESM, con lo que de este modo no sea el FROB el que asuma el impago que pudiera producirse en caso de «default» de alguna de las entidades «ayudadas». Serían los acreedores (bancos solicitantes de capital) los que pagasen los intereses al FROB y éste los retrocediese al fondo europeo correspondiente, siendo el Estado Español, a través del FROB, un mero intermediario, o coordinador de las ayudas solicitadas, pero sin ningún tipo de responsabilidad sobre el importe solicitado o sobre el impago de los intereses. De este modo, en caso de «default», de cualquiera de los bancos que acuda a la ayuda, el EFSF y el ESM serán los que se encargarán de intervenir y liquidar los activos del banco para tratar de saldar su deuda.


 
David González
Asesor Financiero Universidad Alfonso X el Sabio / Broker Renta4 Banco