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El videojuego ya tiene sentimientos

El videojuego ya tiene sentimientos
El videojuego ya tiene sentimientoslarazon

«World of Goo», «Braid», «Flowers» o «Machinarium» son videojuegos casi desconocidos por quienes no sigan la actualidad del sector. Pero todos comparten el aplauso unánime de la crítica y el público. Son pequeñas obras maestras que, por unos pocos euros y exclusivamente en formato de descarga digital, puede el usuario de consolas, PC o Mac disfrutar en su hogar. Es el caso de «Limbo», disponible en exclusiva para el Xbox Live, una deliciosa rareza que a la simplicidad en su desarrollo se le une una jugabilidad insuperable y una historia repleta de sentimientos.


Sin diálogos
En una generación en la que los gráficos alcanzan un realismo cinematográfico, «Limbo» está realizado en blanco y negro. Carece de diálogos o subtítulos y es en 2D en un momento en el que las 3D están de moda. Tampoco hay narrador que explique lo obvio o tutorial que te introduzca en el juego. En el mismo somos un niño, del que sólo veremos su silueta sombreada, que despierta en un mundo onírico, cruel, misterioso y repleto de peligros. No sabemos dónde estamos, ni lo que debemos hacer, y eso lo convierte en una rareza doble, en una generación de videojuegos en la que el jugador está habituado a que le expliquen y le acompañen de la mano para realizar cualquier nimia acción. Sólo tenemos una opción y es la de levantarnos y caminar hasta descubrir el camino para encontrar la salida y conservar la vida. En esto tan simple se puede resumir el argumento. Pero no hace justicia a las emociones que despierta. Se le podrá criticar a los daneses de Playdead por haber creado un juego corto, pero no por estar falto de calidad y originalidad. Un gran debut para esta desarrolladora y una excelente carta de presentación para sus siguientes trabajos.


Lejos de las multinacionales
La actual generación de videojuegos alcanza unos niveles técnicos tan altos que suele traducirse en presupuestos similares a los de las grandes producciones de Hollywood. Lo que deja fuera de juego a los pequeños desarrolladores que no pueden acceder al mercado de venta debido a los costos de producción y a los peros que presentan gran parte de los distribuidores. Para evitar que buenas ideas queden olvidadas aparecieron servicios como el Xbox Live Arcade de Microsoft, el PlayStation Network de Sony o WiiWare de Nintendo. Y así, muy de vez en cuando, surgen joyas como «Limbo» que te hacen descubrir nuevos tesoros ocultos lejos de las multinacionales y que no son la enésima secuela del blockbuster de turno.