Demasiados huidos

Pérez Rubalcaba, antiguo ministro del Interior, se jacta cada vez que puede de sus éxitos en la lucha contra ETA, como si antes de él nunca hubiera habido detenciones. La realidad es que en el último año y medio, Pepunto permitió a la Policía y la Guardia Civil capturar etarras y desarticular comandos, pese a que durante la larga tregua ese trabajo no sólo estuvo mal visto, sino que incluso en algún momento se llegó a lo contrario, es decir, a avisar a los terroristas para que escaparan antes de ser apresados («caso Faisán», por ejemplo). La persona que más pistoleros capturó con diferencia fue Galindo, y como ministros hicieron gran tarea Mayor Oreja, Rajoy y Acebes, tan encomiable como la del candidato Alfredo. Eso sí, a ninguno de ellos le recordamos tanta manga ancha como en los últimos tiempos. Se habla mucho a nivel oficial del número de terroristas apresados, pero aquí lo que en realidad se está produciendo es un chorreo de excarcelaciones sorprendentes, del tipo Díez Usabiaga. Igual no es premeditado, pero empieza a ser sospechosa la lista de «ilustres» huidos, entre ellos Ternera, De Juana, Troitiño y ahora, previsiblemente, Iñaki de Rentería. La Policía responsabiliza de lo ocurrido al juez Pedraz, que le ha puesto en libertad sin medida cautelar alguna. Lo peor es que desde el Gobierno se hace poco para evitar que este tipo de situaciones se repitan.