Historia

San Blas

Milagro bajo tierra

ZANJA MORTAL Tras las lluvias del lunes, se pudo producir un corrimiento de tierras. Además, según UGT, la zanja estaba sin estibar (apuntalar) y por eso venció
ZANJA MORTAL Tras las lluvias del lunes, se pudo producir un corrimiento de tierras. Además, según UGT, la zanja estaba sin estibar (apuntalar) y por eso venciólarazon

MADRID- Fueron casi tres horas sepultado bajo tierra. José María, un obrero de unos 40 años y nacionalidad española, tiene motivos de sobra para celebrar cada 25 de octubre un segundo cumpleaños. La suerte le vino a ver a eso de las cinco de la tarde de ayer, cuando sobrevivió a algo que, a priori, parecía una muerte segura. Además, salió prácticamente ileso. El «milagro», manchado por la tragedia, ocurrió en las obras de un chalé en construcción en el número 55 de la calle Iquitos, en San Blas. Allí se encontraban cuatro trabajadores –tres de ellos hermanos– realizando una zanja en el solar. Ayer habían comenzado con esta tarea y ya habían cavado una profundidad de más de metro y medio. Dos de los obreros y hermanos –José María y Juan Carlos– se encontraban en el interior de la misma cuando, en un momento dado y por causas que se están investigando, se produjo un corrimiento de tierras y las «paredes» de arena de la zanja se desmoronaron, sepultando en su interior a los dos hermanos.

Los dos compañeros, entre ellos el tercer hermano, corrieron despavoridos en su ayuda pero, viendo que les resultaría imposible su rescate, llamaron a los servicios de Emergencias. Inmediatamente se trasladaron al lugar tres dotaciones de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid con 30 profesionales y cinco unidades del Samur.

Las tareas de rescate fueron muy complicadas y de gran esfuerzo físico para los bomberos. Primero se rescató el cuerpo ya sin vida de Juan Carlos, que falleció por asfixia, según un portavoz del Samur. Mientras rescataban su cadáver, los profesionales trataron de mantener silencio para que la otra víctima no se viniera abajo, en caso de que se encontrara con vida. Sobre las 18:30 horas, escucharon la voz de José María y una hora después, consiguieron sacarle de la zanja. Salió hasta con una sonrisa y, aparentemente, ileso.