Campaña electoral

El PSOE confía en el despertar de una parte de su electorado indeciso

Sortu, Bildu, Troitiño... Faltan tres semanas para la cita con las urnas y ETA vuelve a estar en el centro del debate político. Y lejos de cualquier atisbo de preocupación, en el cuartel general del PSOE se percibe cierto optimismo en este arranque de campaña.

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Razón: el despertar de buena parte de su electorado. En efecto, el Comité Electoral ha detectado que aquellos votantes socialistas que se declaraban hace un mes indecisos o abstencionistas comienzan a tomar partido ante la cercanía de las elecciones.

«Hay encuestas que así lo reflejan y que nos sitúan en mejor posición que hace unas semanas. Según avancemos en la campaña electoral, los votantes que estaban inhibidos o que se situaban en la abstención se irán colocando», vaticinó el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, al término de la reunión de la Ejecutiva Federal. Esta, de momento, tímida movilización del electorado, se debe, a juicio de la dirección federal, a dos motivos: uno, a la renuncia de Zapatero y dos, a la «radicalización del discurso del PP» en materia antiterrorista. Así que en la calle Ferraz no piensan pasar por alto lo que llaman «la derechización de los populares».

Más bien al contrario. No en vano creen que con el «resurgir de Mayor Oreja, Acebes y Aznar», el PSOE tiene más fácil subrayar el «grado de irresponsabilidad» del principal partido de la oposición y la «debilidad de Rajoy» frente al sector más «radical del PP». Ambos asuntos estarán, sin duda, en el eje de su campaña.