Los híper abrirán más días y más horas

MADRID-La futura Ley de Servicios Profesionales que prepara el Gobierno se está convirtiendo en una auténtica caja de sorpresas. Hace semanas, el texto que pivota la Vicepresidencia de Elena salgado para inyectar una mayor liberalización a la economía española se limitaba a dibujar algunos cambios en el panorama de las profesiones liberales, al eliminar la obligatoriedad de colegiación en muchas de ellas.

El nuevo borrador, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, acota aún más las actividades en las que sería obligatoria dicha colegiación –se quedarían en sólo doce–, e introduce un polémico capítulo en materia de comercio que puede desatar una nueva guerra en el sector. En concreto, el departamento de Elena Salgado aboga implícitamente por volver a la regulación que regía en la época del PP en cuanto a horarios de los grandes centros comerciales se refiere, al defender la necesidad de «ampliar el número de horas» semanales de apertura, «que podría elevarse hasta 84».

De acuerdo con el último borrador, Economía descarta la posibilidad de establecer la libertad total de horarios comerciales porque «planteará problemas de inconstitucionalidad y confilictividad con las comunidades». En la página 14 del texto, el Ejecutivo recuerda que «el número mínimo de horas semanales de apertura (se computan sólo los días laborables) ahora está fijado en 72 horas (es decir, un régimen de apertura de 12 horas diarias durante los seis días laborables de la semana)».

A continuación, añade que «la propuesta de 84 horas es equivalente a ampliar en un día adicional la apertura». En términos de horas de apertura diarias, dicha propuesta supone «ampliar el número de horas diarias de apertura en día laborable a 14, frente a las 12 horas actuales».

La futura Ley de Servicios Profesionales recuerda también que «el número mínimo de horas de apertura en festivo está establecido actualmente también en 12 horas. Ante ello, remarca que «sería conveniente ampliarlo». Esto significa que «si se amplía el número de horas semanales de apertura en días laborables a 84, sería lógico ampliar hasta 14 el número mínimo de horas de apertura en festivo».

Una mayor superficie
El Gobierno remarca, no obstante, que se trata de una propuesta «que podría modularse a través del incremento del número de horas de apertura propuestas o, incluso, a través del incremento de la superficie de los establecimientos que tienen plena libertad de horarios», que son «los establecimientos de venta al público de superficie inferior a 300 metros cuadrados». Las autonomías pueden reducir ese límite de superficie, siempre que no sea inferior a 150 metros cuadrados.

El documento, aún no definitivo, aboga también por «ampliar el número de festivos mínimo a 12». Acerca de ello, recuerda que «la redacción actual de la ley deja cierto margen de flexibilidad al regulador autonómico, con un mínimo de ocho días de apertura en festivos».

Éste es el límite que, de facto, se ha convertido en número máximo de días de apertura en las comunidades. La ley de horarios comerciales establece dos límites. En concreto, se establece un mínimo de apertura de 12 festivos, y se habilita a las autonomías a modificar este mínimo a la baja, sin que pueda ser inferior a ocho festivos. En general, las comunidades han optado por establecer ocho festivos de apertura.

La situación vigente
72 horas
Es el número mínimo de horas semanales de apertura que permite la ley. Equivale a 12 horas diarias durante los seis días laborables.
8 festivos
Son los días que autoriza la normativa actual, aunque ésta deja cierto margen de flexibilidad a las comunidades autónomas.

Lo que ocurrirá
84 horas
El borrador de Economía propone ampliar la apertura a dicho número de horas. Equivale a abrir 14 horas al día los seis días laborables.
12 festivos
El Gobierno quiere ampliar el número mínimo de festivos hasta cuatro más con respecto a la norma vigente.

Adiós a los colegios profesionales
Además de los horarios comerciales, el último borrador de la Ley de Servicios se centra también en los profesionales liberales, y aprovecha para dar la puntilla casi definitiva a muchas corporaciones de derecho público. Quedarían sólo 12 profesiones, aún por determinar, con la obligatoriedad de colegiarse. En el resto la colegiación sería meramente voluntaria, como en las profesiones sanitarias, o, simplemente, desaparecería.
SANITARIOS
El texto confirma las negras perspectivas que tienen los colegios de médicos y enfermería. Al igual que ocurría en borradores iniciales, el Gobierno opta por la llamada «vía andaluza», lo que implica que la colegiación será sólo voluntaria para los que ejercen en la Sanidad Pública, la mayoría.
INGENIERÍAS
Sus colegios son otros de los grandes «paganos» de la norma. La reforma considera que «las 17 ramas de ingeniería con reservas de actividad exclusiva (9 de carácter técnico y 8 superiores) son una anomalía en el contexto europeo». La colegiación de estos profesionales está, pues, abocada a su fin.
PROCURADORES
Economía quiere «racionalizar el ejercicio de la procura». Para ello, propone en la futura norma «la supresión de la incompatibilidad» de esta profesión «con la de abogado». Se trata, dice, de una «limitación desproporcionada de la libertad de ejercicio profesional que restringe la competencia».
ARQUITECTOS
Constituyen la otra gran novedad del proyecto liberalizador del Gobierno. El texto resalta que «no se considera necesaria la obligación de colegiación para las profesiones técnicas», citando a los arquitectos, «porque en su mayoría prestan servicios a empresas y no a consumidores finales», según el borrador.