Asia

Rusia

Corea del Norte dispuesta a retomar el diálogo sobre su desarme nuclear

El líder comunista realizó un viaje no oficial a China del 3 de mayo hasta hoy a invitación del presidente chino, Hu Jintao.

El líder norcoreano, Kim Jong-il, concluyó hoy un viaje a China en el que se comprometió a retomar las negociaciones a seis bandas para su desarme nuclear, algo que de momento cuenta con la oposición de Seúl.

Tras cinco días de silencio y secretismo, la agencia oficial norcoreana KCNA confirmó que el líder comunista realizó un viaje no oficial a China del 3 de mayo hasta hoy a invitación del presidente chino, Hu Jintao, sin ofrecer detalles de lo tratado.

Pero en Pekín la agencia Xinhua afirmó que Kim se mostró dispuesto a trabajar con China, su mayor aliado, con el fin de "crear condiciones favorables para el reinicio del diálogo a seis"para la desnuclearización de la península coreana, paralizado desde final de 2008 por iniciativa de Pyongyang.

Kim y Hu acordaron hacer esfuerzos conjuntos para la desnuclearización de la península sobre la base de los acuerdos del 2005, en los que Pyongyang acordó desmantelar su programa atómico a cambio de ayudas económicas y garantías de seguridad, según Xinhua.

Rodeada de hermetismo como en sus cuatro visitas anteriores -todas ellas en tren-, el viaje de Kim a China se ha producido entre fuertes tensiones entre las dos Coreas, que dificultan el retorno del diálogo nuclear.

Las autoridades de Seúl siguen investigando el hundimiento de uno de sus buques de guerra el pasado 26 de marzo cerca de la frontera marítima con Pyongyang, entre crecientes sospechas de que pudo ser causado por un torpedo norcoreano.

Mientras busca qué respuesta dar a un suceso que causó la muerte de 46 marinos, Seúl se ha mostrado firme en que no se celebrará la reunión a seis bandas antes de que se resuelva este incidente, postura compartida por Washington y Tokio.

Las negociaciones a seis bandas fueron creadas en 2003 a iniciativa de China para impulsar la desnuclearización norcoreana a cambio de incentivos económicos y en ellas participan, además, las dos Coreas, Japón, EEUU y Rusia.

Hoy, el Gobierno de Japón respaldó a Corea del Sur al condicionar ese diálogo nuclear al resultado de la investigación del hundimiento de la corbeta surcoreana.

El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, se mostró hoy confiado en que China acepte el resultado de las investigaciones, mientras la prensa afirma que la visita de Kim a Pekín creó recelos en el Gobierno de Seúl.

En un encuentro con líderes del partido gubernamental, Lee aseguró que el "Gobierno chino comprenderá"cuando se le notifique el resultado de una investigación "objetiva y científica"del suceso, que podría estar concluida alrededor del día 20.

Pyongyang ha negado su responsabilidad en la explosión que partió en dos el buque de guerra surcoreano, ocurrida en una zona del Mar Amarillo donde en el pasado ha habido enfrentamientos armados con víctimas entre barcos de las dos Coreas.

Seúl no descarta llevar ese incidente ante el Consejo de Seguridad de la ONU si se demuestra la responsabilidad norcoreana, para lo que precisa el respaldo de China, uno de sus cinco miembros permanentes.

Analistas surcoreanos señalaron que el viaje de Kim reafirmó la tradicional alianza entre Pyongyang y Pekín, pues China mantuvo en total silencio hasta el último día la visita del líder del país más hermético del mundo y la cumbre con Hu duró casi cinco horas.

China se sumó a la condena internacional impuesta tras la prueba nuclear que realizó hace un año Pyongyang, pero esta semana recibió a Kim con todo el boato pese a tratarse de un viaje no oficial, según medios surcoreanos.

La agencia local Yonhap destacó que China ofreció a Kim durante su estancia un vehículo de lujo Maybach y que lo alojó en un hotel de cinco estrellas en la ciudad portuaria de Dalian, a cargo del Gobierno de Pekín.