LA RAZÓN premia con 6000 euros al estudiante del año

MADRID- Ser un estudiante de matrícula de honor. Ése es el requisito que deben cumplir todos los candidatos que se postulen al premio Alfonso Ussía al Estudiante del Año. El trabajo diario, el esfuerzo, la perseverancia y la responsabilidad son valores que deben tener su recompensa y reconocimiento por parte de la sociedad. Por ello, LA RAZÓN apuesta por premiar e incentivar a los mejores estudiantes de España con este galardón. Ya está abierto el plazo de candidaturas, las cuales se podrán presentar a través de la web (www.larazon.es/premiosussia) o vía postal hasta el próximo 25 de noviembre. Los candidatos deben acreditar que cuentan con la calificación más alta en la prueba de acceso a la universidad –nota final de Bachillerato y nota obtenida en la prueba de Selectividad– del año académico 2010-2011.El premio consistirá en una beca universitaria por importe de 6.000 euros, destinada a sufragar los estudios del ganador durante este curso. En el caso de que se produzca un empate entre dos candidatos, el premio se repartiría. Estudiantes «diez»Carlos Lledó, el ganador de la edición de 2010, cumple a la perfección el perfil del Premio Ussía al Estudiante del Año. De hecho, no tuvo rival. Su capacidad de esfuerzo se vio recompensada con la máxima nota posible tanto en Bachillerato como en Selectividad, donde obtuvo un diez. Todos sus exámenes fueron inmaculados, sin fallo alguno. El último ganador del premio, ambicioso, es consciente de los muchos beneficios que tiene ser un alumno excelente y reconoce que «unas buenas calificaciones me ponían las cosas más fáciles de cara al futuro y me ayudarían a ser más competitivo en la Universidad».En la actualidad, este joven cursa Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Politécnica de Valencia, ciudad en la que ha vivido toda su vida junto a su familia, que fueron los que presentaron su candidatura a los Premios Alfonso Ussía de LA RAZÓN.Dos ediciones atrás se produjo un empate técnico. Mar Pérez y Alejandro Martín rozaron la perfección y ambos obtuvieron de nota media un 9,94 en su expediente. «Trabajé muy duro porque mi única obligación con mis padres era estudiar», reconoció Mar Pérez durante la gala de entrega de las condecoraciones. Ahora, estudia Arquitectura, una carrera de la rama de ciencias, al igual que Alejandro Martín, el otro joven con el que compartió premio, que cursa Ingeniería Aeronáutica. Además, las coincidencias no acaban aquí, puesto que reconocen que fueron terceras personas quienes los inscribieron como postulantes a los Premios Alfonso Ussía. En el caso de Mar, una tía de su abuela; en el caso de Alejandro, su propia madre, que se enteró de la convocatoria tras leerlo en las páginas del periódico.