El matrimonio del brandy y el queso

Comprobada su unión, la tendencia de mezclar el brandy con el queso ya aparece como una moda candente. Puestos a elegir, una buena opción puede ser el brandy Lepanto, destilado de vino de Jerez que marida con un gran abanico de productos, más allá del café y el puro al que ha estado vinculado los últimos años. Su fortaleza en el paladar sirve no sólo para finalizar una comida, pues gana sabor en la boca con un buen acompañamiento. En este caso, el queso es su pareja ideal. Ya sean untuosos, con texturas cremosas, quesos de cabra de ácido láctico o quesos de pasta prensada como el de Mahón-Menorca o el Gouda Fermier, todos se reparten por el paladar siendo capaces de envolver en la boca la densidad del alcohol. Los quesos azules Stilton y Cabrales son idóneos y con un punto atrevido, capaz de potenciar la vainilla del brandy.