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ANÁLISIS: Ganaron la televisión y la política

La Razón
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- ¿Qué quería cada una de las partes implicadas?
–La televisión y los partidos políticos tenían muy claro que el domingo 28 era una fecha prohibida. Mediapro, que tiene los derechos de ambos clubes, siempre apostó por el lunes para garantizarse la mejor audiencia y no molestar a ninguno de los equipos. Un horario clásico, las cinco de la tarde, jamás se planteó porque el operador televisivo no lo considera «prime time». Para la clase política no era conveniente que el clásico coincidiera con el día de las elecciones catalanas. Menos repercusión, problemas de seguridad... El Barça no quería el sábado por el partido de Liga de Campeones que tiene que disputar el miércoles y el Madrid era el que menos objeciones planteaba.

- ¿Es normal el baile de fechas?
–La Liga española es una excepción. En otras competiciones, la Liga inglesa o la NBA, los horarios y fechas se conocen antes de que arranque la temporada. Aquí, los horarios de Primera y Segunda se conocen diez días antes de la jornada a la que corresponden.

- ¿Es el primer partido en fecha atípica en el Camp Nou?
–No. Hay dos antecedentes los lunes y, por ejemplo, el primer partido de la era Laporta, Barcelona-Sevilla, se celebró a las doce de la noche por imperativo televisivo.