Informe pelícano y otros pajarracos por Lucas HAURIE

Eduardo Maestre protagoniza en Internet una serie de vídeos titulada «A Belén castores». Su pieza «Que caiga ya el meteorito», que concluye con una paroxística invocación a los dioses para que derriben distintas sedes de la Junta «sin dañar los edificios colindantes», es una obra maestra del humor absurdo que tiene por todo guión el presupuesto de la Agencia Andaluza de Cooperación Exterior. En su próxima entrega podrá incluir, entreverado con el fomento del sindicalismo en Perú y la implantación de la igualdad de género en Senegal (no es broma), el reportaje publicado en estas mismas páginas que revelaba el libramiento de 635.762,71 euros para un estudio que ayude a prevenir «inundaciones en el tramo final del río Loukkos en la provincia de Larache». Más de cien millones de pesetas que, nótese el matiz, no prevendrán cosa alguna sino que pagarán un informe en el que se aconseje a los marroquíes sobre cómo han de prevenirse. Sería deseable que lo redactase un cuñado (estas bicocas siempre le caen a un cuñado) distinto, no el mismo que cobró por prevenir las riadas recientes de las provincias de Málaga y Almería o las de hace dos años en Écija, cuando se desbordó el Argamasilla ocho años después de que se augurase su desbordamiento en cuanto lloviera. Así actúa la Junta: le paga a un tío por decir con palabras bonitas eso de «al lado de río no pongas el ‘nío'» y se sienta a esperar la catástrofe.