Con pruebas o sin ellas

Los socialistas murcianos le tienen ganas a Cámara y al Ayuntamiento, es decir, al secretario general del PP y a una de las grandes instituciones de la Región. La precampaña electoral, como decíamos días atrás con las intervenciones de la Guardia Civil en el «caso Umbra», ha comenzado y promete muy mal olor de aquí a mayo, cuando se celebren las municipales y las autonómicas, elecciones que serán el primer test para Zapatero y su Gobierno, unas verdaderas primarias para lo que serán posteriormente las generales. Pues bien, de aquí allá habrá mucho ventilador sobre el estiércol y el Ayuntamiento de Murcia y algunas otras instituciones importantes no se librarán de esas campañas. Además, cuentan con la ayuda inestimable de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia, que de imparcial tiene poco y de tendencioso lo que todos tenemos visto y comprobado. Si no se encuentra nada, que es lo que sucederá, el mal se habrá extendido, con la ayuda también inestimable de algunas terminales mediáticas que son avisadas con anterioridad a las intervenciones policiales. El puzzle encaja porque lo que se busca es el eco que produce el vacío de pruebas. Lo de menos es hacer justicia, porque lo que importa de verdad es hacer daño y extendida la mierda el resto es insignificante. Campaña caliente. Otoño caliente y primavera también caliente. Se destaparán casos que ya estaban destapados bajo cualquier excusa o matiz con valor o sin él. Se acusará a gente con pruebas o sin ellas. Y la Policía y la Guardia Civil entrarán a saco donde el fiscal pida, con pruebas o sin ellas porque los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado cumplen órdenes. El poder judicial y la Fiscalía sometidos al imperio de la guerra política. Nos espera una campaña muy dura. Sólo cabe esperar que el pueblo soberano que lo tiene muy claro obre en consecuencia.