Japón

Decidirán las pequeñeces

La Razón
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El final se va acercando y Fernando Alonso se defendió ayer de maravilla en el Gran Premio de Japón, en un trazado que requiere mucha carga aerodinámica, a priori, desfavorable para su coche. Ahora viene la cita en Corea, un nuevo circuito, y hasta que no se ruede de verdad no se sabrá qué pasa. Red Bull es el coche a batir, eso ha sido evidente desde el principio, pero los grandes van evolucionando muy deprisa y se van acercando peligrosamente.

Viendo el mapa del circuito, podemos hacer algunas suposiciones. Hay claramente dos zonas: una con curvas enlazadas medias-rápidas, que debe favorecer en teoría a la gran carga aerodinámica de Red Bull; y dos rectas largas y curvas lentas que deberían ser mejores para el motor Ferrari, más potente y cuya hegemonía se mantiene más constante debido a la regla que prohíbe hacer evoluciones en los propulsores.

Si somos optimistas, añadiremos que la «Scuderia» presentará también alguna pequeña evolución y esperemos que sean más efectivas que las de la competencia. Cuando los equipos grandes presentan tres o cuatro piezas distintas de las que esperan una mejora de dos o tres décimas de segundo, todo el mundo está contento, o sea, que varias pequeñeces pueden cambiar drásticamente el resultado. Ahora más que nunca, la fiabilidad y la falta de errores serán claves.