Las Cámaras creen «intolerable» el recorte en las infraestructuras

Valladolid- Malestar en las Cámaras de Comercio e Industria de Castilla y León, englobadas en el Consejo Regional, por los recortes en infraestructuras anunciados por el Ministerio de Fomento, que afectarán de forma especial a nuestra Comunidad, que acumulará el 26 por ciento del total de obras paralizadas por el Estado.

Una circunstancia que, desde las entidades camerales, se considera «intolerable», dado que Castilla y León resulta el territorio más perjudicado por la revisión planificadora del Gobierno socialista.

Pero van más allá estas instituciones al apuntar que la inversión global de 417,1 millones de euros que se dejará en dique seco, supondrá la pérdida de más de 8.300 puestos de trabajo, que se sumarán a los 180.000 desempleados que ya hay en Castilla y León. Una región que, también ahí, acapara una cuarta parte del total de los parados que se derivarán de la solución del Ministerio de Fomento, que afectará a 32.600 personas, según los cálculos de las Cámaras de Comercio e Industria.

Expectantes y vigilantes
Los responsables de estas instituciones, según apuntaron en un comunicado, permanecerán «atentas» a nuevas decisiones del Ministerio de Fomento, que prevé nuevas paralizaciones, hasta completar 6.500 millones de euros de ahorro, a partir de la revisión del Plan Estratégico de Infraestructuras y de Transporte, que se viene demorando desde hace medio año.

Del mismo modo, las Cámaras permanecerán «vigilantes» a las licitaciones de los tres tramos que restan en la línea Palencia-Santander, en el marco del Plan Extraordinario de Inversión (PEI), público-privado, para que no se demoren. Según las entidades camerales, el Gobierno tiene la oportunidad de «cerrar la herida que ha dejado en Castilla y León».

Asimismo, consideran que la aplicación del PEI, cuya cuantificación económica es 17.000 euros, constituye una «oportunidad única para restablecer la equidad en la distribución» en la Comunidad, con respecto al resto de España. Así, citan dos obras «imprescindibles», por ser «reivindicaciones históricas», como la N-1, entre Burgos y Miranda de Ebro, y la A-60, entre León y Valladolid.

Las Cámaras inciden también en que la puesta en marcha de infraestructuras debe abordarse desde el punto de vista social y no sólo del coste-beneficio. En este contexto, avisan de que «no consentirán que Castilla y León sea la más perjudicada con una gran diferencia respecto a las demás».