Lo que es como es

¡Convirtamos los problemas en oportunidades! Es lo que toca. Cuanto más bajas sean las horas, mayor el empeño para levantarlas. En nuestro caso, para levantar la vida con palabras. De eso quiero escribir hoy: de recuperar la ética del periodismo, para contar lo que es como es. Que no otra cosa son estos oficios nuestros. Noticia, lo sabemos todos de sobra, es siempre lo que se oculta. Lo que no se quiere que se sepa. Vamos, sí, hacia un nuevo periodismo. ¡Estamos ya en él! Pero hay, también, un periodismo que nunca muere. El bien escrito y bien dicho, por más que las nuevas tecnologías estén trastocando el modelo económico de las noticias. Me refiero al que hace de este oficio un género periodístico. El que está en el relato de la vida, sin más. En la espectacularidad de lo cotidiano que es, al final, lo que más importa y lo muestra, sin deformarlo, desde el convencimiento de que detrás de los intereses creados hay personas. El que distingue entre los hechos y las opiniones, desde el análisis de las causas y las consecuencias de lo que sucede, más allá de audiencias y publicidad. El que despliega corresponsales y enviados en los grandes conflictos. Justamente el que algunos no quieren. La clave de ese nuevo periodismo del que tanto se habla, es la ética para recuperar el oficio, que es un requisito permanente y universal. El único que asegura nuestra credibilidad ante la sociedad.