Aute: «Sin valores estamos perdidos»

-¿Qué es «Intemperie»? Suena a desnudez, a «sin techo».

-Es un reflejo de esta época cambiante donde todo parece provisional. De una época que parece haberse quedado sin referencias a las que agarrarse, donde todo parece vulnerable, donde los jóvenes tienen muchas dudas sobre su futuro.

-«Quiero huir lo antes posible de la inhóspita armonía, de tristezas como losas e inconfesas cobardías, a la espera de esperanzas que jamás verán el día...». ¿Todas las letras tienen esta carga lírica?

-Ésa se trata de la más intensa, la más poética. Las otras tienen un mayor sentido del humor, de ironía como fórmula de tratamiento.

-¿Y qué hay de político o social?

-Se trata de la expresión de un estado de ánimo, no sólo personal, también colectivo. La sociedad espera tener referentes, un futuro, y la gente ahora lo ve difícil, ve un callejón sin salida, una crisis en todos los aspectos: en la economía, la educación, la cultura... En todo. Es lo que trato de expresar.

-¿Puede un artista vivir insensible o de espaldas a la sociedad que lo rodea?

- Yo intento vivir lo más despegado de todo, pero lees el periódico, oyes las noticias y observas una realidad que te acosa y ante la que no puedes permanecer ajeno. Estos temas te inquietan, te preocupan y no puedes pasar de largo.

-¿Existe un tipo de autor, entendido como especie de juglar, que critique y refleje su mundo?

-Los raperos son los juglares de nuestro tiempo. Las letras que recitan están cargadas de crítica ácida y de protesta.

-¿Se ha acabado el tiempo de las ideologías?

-Las ideologías han surgido siempre en los momentos cruciales de la historia. Lo malo es cuando se desvirtúan y se convierten en dogmáticas. Lo importante es que sirvan para vivir con libertad y con dignidad. La gente aspira a vivir bien y eso es lícito.

-¿En su disco qué predomina, el escepticismo o la esperanza?

- Estoy más próximo al escepticismo. Me siento más escéptico que esperanzado, pero lo mío es un escepticismo activo, no de de vivir pasivo, sino de implicarse.

-¿Puede interpretarse la pérdida de referencias como pérdida de valores?

- Sí, las referencias son los valores, por eso son necesarias. Necesitamos guías, un norte al que agarrarnos, y a esto puedes llamarle referencias o valores. Sin ellos estamos perdidos.

-¿Dónde sitúa este album, qué tiene de diferente?

- Está en la línea de los últimos años. Es como un eslabón más de lo que vengo haciendo. En eso no tiene nada de diferente. Son temas rigurosos en cuanto a estructura de canción.

-¿Qué siente cuando oye sus canciones en voces de otros?

- Placer. Yo prefiero oírlas en boca de otros porque así no me parecen mías. Yo no me escucho, me da pudor y no me gusto. Por ejemplo, a José Mercé le dije: «Tú cantas ‘‘Al alba'', es tuya"». Me gusta mucho la versión que hace. Aute sigue muy activo: recitales de poesía, exposiciones de pintura, libros, discos, conciertos... Está claro que lo de la jubilación a los 67 no le afecta. Trabajando es como se encuentra en plenitud.

Siempre la pintura

Asegura el artista que las canciones le surgen de manera «muy aleatoria. Voy apuntando cosas sueltas que se me ocurren en cualquier momento hasta que se acumulan y veo la posibilidad de desarrollar un núcleo, una idea que lo aglutine todo. A partir de ahí me encierro el tiempo que necesite hasta que le doy forma». Y sobre las facetas artísticas que practica, ¿cuál es la que más le llena? «La pintura. Ahora estoy deseando acabar el disco para meterme en el estudio de lleno a pintar. La pintura te permite ser tú, te permite pensar, es un ejercicio de libertad».