África

Trípoli

La tiranía extravagante

Gadafi, de 69 años, tiene las horas contadas. Su tiranía de 42 años en Libia ha terminado. Lo que nadie sabe es cómo acabará el coronel que un día se autoproclamó «guía espiritual supremo». Su final pasa por varias opciones con nombre propio: Sadam Hussein -escondido en un agujero, juzgado y ahorcado bajo el foco de las cámaras de televisión-, Hosni Mubarak –detenido y procesado por el asesinato de cientos de ciudadanos– y Ben Ali, huido a Arabia Saudí y juzgado en ausencia en Túnez. Si el coronel sigue en Trípoli también le queda la alternativa del suicidio, como hizo Hitler.

La de Gadafi ha sido una tiranía marcada por el culto a su persona. Presidente, coronel y máximo jefe de las Fuerzas Armadas, se consideró a sí mismo el rey de reyes africanos y el guía supremo. Ataviado con toga y birrete –con operación de cara o sin ell
La de Gadafi ha sido una tiranía marcada por el culto a su persona. Presidente, coronel y máximo jefe de las Fuerzas Armadas, se consideró a sí mismo el rey de reyes africanos y el guía supremo. Ataviado con toga y birrete –con operación de cara o sin elllarazon

El Gadafi en horas bajas de hoy nada tiene que ver con el carismático capitán que formó parte el grupo de oficiales que en 1969 derrocó la monarquía del rey Idris y que con 27 años ocuparía la presidencia del país. En poco tiempo comenzó un proceso de reformas –financiado por las recién descubiertas reservas petrolíferas– que elevó el nivel de vida de los libios y trajo la nacionalización de las fuentes de riqueza del país, el cierre una base norteamericana y la expulsión de 20.000 italianos en venganza por la ocupación italiana de Libia entre 1911-1941.

Gadafi tomó pronto una deriva antioccidental. Instauró comités populares y, siguiendo la receta de su «Libro Verde», implantó la «jamahiriya» –una república popular–. Sin constitución ni partidos políticos, moldeó el régimen a su antojo hasta convertirse en un líder extravagante y tiránico.

Un Estado terrorista

Gadafi se dedicó entonces a patrocinar el terrorismo internacional (IRA y grupos radicales palestinos, entre otros). Uno de los capítulos más negros de su régimen llegó con el derribo del avión de Pan Am, en Lockerbie, en 1988, por parte de un agente libio, y el atentado en una discoteca de Berlín en 1986. El entonces presidente de EE UU, Ronald Reagan, bombardeó Trípoli (donde murió una hija adoptiva de Gadafi) y la comunidad impuso un embargo que duró más de una década. En 1999 entregó a la justicia británica a dos sospechosos por el atentado de Lockerbie y años más tarde aceptó el pago de una cuantiosa indemnización a los familiares de las víctimas. Gadafi se avino a colaborar en la lucha contra el terrorismo islamista haciendo de tapón al auge yihadista tras las guerras de Iraq y Afganistán. El cambio de rumbo de la gobierno gadafista vio sus frutos en 2006, cuando Bush sacó a Libia de la lista de países patrocinadores del terrorismo, y en 2008, al ser invitado por Obama al G-8.

Antes de la guerra, Libia era capaz de producir 1,6 millones de barriles de petróleo diarios. Sin embargo, su población se había empobrecido. La corrupción vergonzosa del régimen unida a la mala planificación y al embargo internacional durante años empobreció a una gran parte de la población en los últimos años, la que no ha dudado en apoyar a los rebeldes para derrocar al dictador.


LOS SIETE HIJOS DEL CORONEL
Jamis. Podría haber muerto ayer a manos de los rebeldes.
Mohamed. Logró escapar de su casa ayer, donde estaba retenido por milicianos rebeldes, gracias a la ayuda de militares aún leales a su padre.
Saadi. Coronel y jefe de las fuerzas armadas libias, fue capturado ayer por los rebeldes.
Jamis. Jefe de una fuerza de élite del Ejército. Paredero desconocido.
Hannibal. El menor de sus hijos está en paradero desconocido.
Aisha. Es la única hija del dictador, en paradero desconocido.
Saif al Islam. El más conocido a nivel internacional y mano derecha de Gadafi (en la imagen). Sobre él pesa una orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional. Fue detenido ayer por los rebeldes.