El Supremo considera imputable el bombardeo que mató a José Couso

El Supremo sostiene que antes de adoptar una resolución definitiva es necesario practicar las diligencias que estaban pendientes cuando la Sala de lo Penal de la Audiencia ordenó el sobreseimiento de la causa y aquellas otras que se consideren oportunas.De esta forma, la Audiencia deberá tomar declaración a los representantes en España de las televisiones Al Yazeera y Abbu Dabhi, cursar una comisión rogatoria para la reconstrucción de los hechos y que testifique también la sargento Adrienne kInne, quien en un programa televisivo aseguró que el Hotel Palestina fue designado objetivo militar por el Ejército americano «a pesar de conocerse que allí se alojaba la prensa». La Sala Penal del Supremo destaca que no hay ningún indicio de que el citado hotel fuese utilizado como «escudo», al estar alojados allí periodistas, para atentar contra soldados norteamericanos y que tampoco hay vestigios de que hubiera «error visual sobre la presencia de un francotirador o un ojeador en el hotel». En todo caso, si existiese tal riesgo «debió advertirse a los periodistas del hotel», quienes tienen la consideración de «persona protegida». Por todo ello, concluye que la «estrategia bélica denominada de "impacto y pavor", consistente en actos como el bombardeo sobre personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado... es penalmente imputable a quien tenga dominio sobre la dirección específica de las operaciones bélicas».