Asia

Teherán

Diez iraníes aguardan su lapidación

Siete mujeres y tres hombres están condenados a muerte por adulterio.

Una mujer condenada a ser lapidada durante la Revolución Islámica iraní de 1979
Una mujer condenada a ser lapidada durante la Revolución Islámica iraní de 1979larazon

Todo el mundo tiene una fecha marcada en el calendario, ya sea un cumpleaños, su aniversario de boda o incluso el comienzo de las vacaciones de verano. En Irán, hay unas 170 personas que cada noche tachan un día menos en el calendario y la fecha que no se quitan de la cabeza es la de su ejecución. Pero la pesadilla diaria es todavía peor si es un grupo de hombres el que decide acabar lentamente con su vida arrojándoles piedras a su cabeza. Pese a la crueldad, diez personas esperan en las cárceles persas a ser lapidadas.«Es una barbarie. A los hombres se los entierra hasta la cintura y a las mujeres hasta el pecho, el daño y la muerte es demasiado cruel», explica a LA RAZÓN Hadi Ghaemi, director ejecutivo de la Campaña Internacional por los Derechos Humanos en Irán (CIDHI). «Nosotros pedimos que esta práctica desaparezca, y no entendemos por qué el Parlamento iraní promovió el año pasado una ley para que se aboliera y sin embargo hay tres hombres y siete mujeres en la cuerda floja».Gracias a los hijos de Sakineh Mohammad Ashtiani, una mujer iraní de 43 años condenada a morir lapidada por un supuesto adulterio y a numerosas asociaciones pro Derechos Humanos, el caso salió a la luz y de momento parece que no morirá lapidada. «Las familias suelen sentir vergüenza de las condenas por adulterio y no defienden a sus relativos», explica Alice Jay, la directora ejecutiva de la campaña iraní antilapidación de Avaaz.org. 370.000 firmasTras promover la causa de Ashtiani, ahora han decidido apoyar a esa decena de personas sentenciadas a muerte. «La protesta global ha hecho que Ashtiani no muera lapidada; esperamos que un gran número de personas alce la voz en contra de esta chocante práctica, para lograr que el régimen iraní y sus jueces paren de condenar a esta atrocidad». Al cierre de esta edición, más de 370.000 personas habían firmado su nueva petición.En la misma cárcel que Ashtiani, Tabriz, hay otras dos mujeres que podrían ser ejecutadas. Se trata de Azar Baghri y Maryam Ghobaranzadeh. Según fuentes del blog «FromPersian2English», Azar fue obligada a casarse a los 14 años con un hombre mucho mayor que ella. Al año siguiente, la acusaron de tener una relación extramatrimonial. Azar ha vivido sus últimos cuatro años con el temor constante a ser lapidada. De hecho, ya ha tenido dos simulacros: las autoridades penitenciarias la han enterrado y amenazado con seguir si no cooperaba. Maryam también tiene miedo. Tiene 25 años y está embarazada. Sus abogados esperan cambiar la sentencia y pasar de lapidación a ahorcamiento. ¿Su sueño? Que finalmente se quedara todo en 100 latigazos.«El adulterio en Irán se condena con la lapidación», afirma Ghaemi. Sin embargo, en los últimos tres años se ha hecho en secreto. Tenemos datos de cinco personas que murieron lapidadas. Son los jueces y los miembros del Gobierno iraní los que tiran las piedras hasta que fallecen».En el patio de los condenados- Azar Bagrhi, 19 años. Encarcelada en Tabriz. - Maryam Ghorbanzadeh, 25 años. También, en la prisión de Tabriz. - Sorimeh Ebadi, 31 años. Cumple condena en Uromieh. - Iran Eskandari, 31 años. Madre de un hijo, espera ser ejecutada en Ahvaz. - Kheirieh Valania, 42 años. También, en Ahvaz. - Ashraf Kohori, 41 años. Cumple condena en la cárcel de Evin, en Teherán. - Kobra Babai, madre de un hijo. Se encuentra en Tabriz. - Sayed Naghi Ahmadi, uno de los tres hombres condenados, en Tabriz. - Buali Janfeshani, 22 años. Cumple condena en Uromieh. - Ali Navid Khamami, en la prisión de Rasht.