Las pérdidas agrícolas y en infraestructuras ascienden a centenares de millones

MURCIA- Las inundaciones del pasado viernes han dejado una enorme huella en la Región de Murcia, tanto en el aspecto humano, con la pérdida de cinco víctimas y una desaparecida, como en el material. En cuanto a éste último, es destacable el deterioro que han sufrido las infraestructuras viarias regionales, hasta tal punto que la Consejería de Obras Públicas está inmersa en el diseño de un plan de actuaciones para reconstruir las carreteras con daños de mayor envergadura.

Y es que, aunque el tramo de la autovía A-7, cortado desde el pasado viernes por el hundimiento de un puente entre Lorca y Puerto Lumbreras a consecuencia del temporal, se abrió anoche a las 21.00 horas al tráfico, sólo se usará uno de los carriles en dirección a Almería y se habilitará la vía de servicio en dirección Murcia, mientras continúan las obras de refuerzo. De manera que hoy está previsto que finalicen dichas obras y se pueda abrir un carril para cada sentido, según informó la Delegación del Gobierno. Si bien, aunque los efectivos «trabajan día y noche para posibilitar el tráfico cuanto antes», esta infraestructura tardará «como mínimo dos meses» en volver a construirse, según señaló el delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, ya que «hay que derribarlo todo y después volver a levantarlo». Ante el incidente, se ha abierto una investigación para determinar con exactitud por qué fue arrastrada por la tromba de agua.

Sin embargo, otras vías no han corrido con la misma suerte y permanecen aún cortadas y no se prevé que se abran hoy al tráfico, ya que sus daños son mayores y requieren una reparación más importante que una mera limpieza. Entre ellas, se encuentra la autopista AP-7 (Vera-Cartagena) en el kilómetro 892 en ambos sentidos, también por el derrumbe de un puente. No obstante, la Región de Murcia ha habilitado la RM-620 (Purias a Pulpí) y la RM-11 (Lorca-Águilas) como vías alternativas de las carreteras de gran capacidad como son la A-7 y AP-7. Asimismo, aunque los efectivos de limpieza de los Servicios de Conservación de Carreteras no cesan en la apuesta a punto de las vías cortadas al tráfico, siguen cerradas la D-10, D-12, así como la RM-621.

En definitiva, las esperadas lluvias han dejado cuantiosos daños viarios a su paso por la Región de Murcia, así como agrícolas. De hecho, la situación es igual de complicada en las zonas rurales de Lorca y Puerto Lumbreras, donde se han producido miles de bajas también en las explotaciones ganaderas. Aunque aún se desconoce la cifra total a la que pueden ascender los daños, los consistorios, asociaciones agrarias, así como distintos colectivos afectados por las inundaciones la elevan a cientos de millones. Es por ello, que el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, mantendrá hoy un encuentro con representantes de los distintos ámbitos del sector primario para analizar la situación y tomar las medidas que requiera la catástrofe. Asimismo, COAG Murcia abordará también durante el día de hoy la triste actualidad agraria en la Región de Murcia.