Valencia

El PP dice que el fallo prueba que fue una «cacería política»

La Razón
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MADRID– El veredicto de absolución de Francisco Camps por el «caso de los trajes» tiene importantes consecuencias políticas. Oficialmente, y en el terreno de la confrontación puramente partidista con el PSOE y el resto de la izquierda, el PP se vanagloria de haberse apuntado un «gran» tanto: «sacrificamos» –dicen– en el último momento al que era presidente de la Generalitat y, por eso, ahora se creen con derecho a presumir de ejemplaridad frente a la actitud socialista ante casos de presunta corrupción «mucho, mucho más importantes».

Además, también creen que el fallo legitima su lema de que este caso judicial se sostiene en una «operación política» contra el PP valenciano y contra Camps. Y un tercer argumento que se aventa desde las filas populares: que la absolución de Camps desactiva aún más el «caso Gürtel», aunque este juicio sólo haya sido una especie de disposición adicional de lo que todavía queda pendiente de enjuiciar. «De momento, en el "caso Gürtel"no han conseguido pillarnos por ningún lado. Y todos los directamente afectados están fuera del partido», sentencian, en un análisis a vuela pluma del caso de la trama de corrupción presuntamente liderada por Francisco Correa, de la que todavía quedan capítulos por cerrar en los tribunales.

Más allá del discurso, el PP, como partido, tiene ahora que administrar en clave interna la absolución de Camps. Su rehabilitación política en Valencia se presenta harto complicada: el nuevo presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha puesto en marcha su proyecto y en él, precisamente, el mayor obstáculo es la administración de la herencia recibida. En clave económica, por supuesto; pero también porque dentro de las filas del PP regional hay una corriente que sigue siendo fiel al anterior presidente de la Generalitat. La cohabitación entre presidente entrante y saliente es difícil, por no decir imposible, en una situación normal, y qué decir, entonces, en un escenario como el valenciano.

Fuentes populares precisan que la opción para esa posible rehabilitación, de una manera o de otra, tendría que pasar por Madrid. Hay un Congreso Nacional en semanas y en él Rajoy tendría la oportunidad de hacer algún movimiento en favor de Camps si quisiera. Fuentes de Génova precisaron ayer a LA RAZÓN que «será bien tratado, pero que ahora es tiempo de calma». La secretaria general y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, expresó anoche la satisfacción de su partido por el veredicto de no culpabilidad de Francisco Camps y de Ricardo Costa, y se preguntó que «¿quién repone ahora la honorabilidad de ambos, sometidos a juicios especiales, sumarísimos y paralelos?». «Algunos, particularmente el PSOE, deberían pedir excusas y recapacitar», señaló Cospedal, al tiempo que proclamó su apoyo a los dos dirigentes.