Verdades y mentiras

El alcalde de Badalona, el popular Xavier García Albiol es, sin duda, un hombre mediático. No en vano es asesorado en primera persona por la FAES. En apenas un mes, cuando la mayoría de los primeros ediles están situándose en la nueva responsabilidad, él ya marcha a velocidad de crucero.
Lo primero que hizo fue convertir el mero trámite administrativo de depurar periódicamente el padrón en una decisión «con la que se ponía orden». El alcalde explicaba así su verdad. Esa verdad, como nos explicaba la pasada semana el ex presidente Aznar en la Universidad de Verano de Ávila, que está camuflada en una sociedad deteriorada en sus principios y valores por la forma de actuar, evidentemente, de los socialistas. Por tanto, hay que buscarla porque nos hará libres.
Pero, ¿cuál es la verdad? García Albiol redujo el censo municipal en 466 ciudadanos, el 75% de los cuales eran extranjeros como se encargaba de recordarnos en todas y cada una –y fueron múltiples– de sus apariciones públicas. Lo que no dijo fue esta depuración afectaba sólo al 0,3% del total de ciudadanos. O sea, que su verdad es más bien irrisoria. Pura parafernalia. Incluso, se podría afirmar, simplemente, que es una gran mentira.
Pero no acaba aquí la cosa. En plena crisis, el adalid de la lucha contra abusos y despilfarros ha editado una fantástica revista municipal. 52 páginas, ¡ahí es nada! Por si fuera poco, el fotogénico edil sale, nada más y nada menos, que en 16 fotografías. Todo un ejemplo de culto a la persona. En definitiva, para nuestro afamado alcalde, muchas verdades. Para los que no quieren comulgar con ruedas de molino, mucho ruido y pocas nueces.