Cardenales de estreno

CIUDAD DEL VATICANO– Benedicto XVI presidirá hoy el cuarto consistorio de su pontificado, en el que serán creados 22 nuevos cardenales, entre ellos el español Santos Abril y Castelló. Con estas nuevas incorporaciones, el Colegio Cardenalicio quedará formado por 213 miembros, de los cuales 125 tienen menos de ochenta años y, por tanto, podrían participar en un eventual cónclave para elegir al nuevo Papa. Son electores 18 de los nuevos Príncipes de la Iglesia, que tienen la tarea de aconsejar al Pontífice y ayudarle en el gobierno del orbe católico. Los otros cuatro, ya octogenarios, reciben el birrete cardenalicio como reconocimiento a sus largos años de dedicación y trabajo a favor de la Iglesia.

Entre los 22 nuevos cardenales abunda un perfil común: europeo, sobre todo italiano, y perteneciente a la Curia romana. Ha llamado la atención que en este cuarto consistorio el Papa imponga el birrete cardenalicio sólo a un latinoamericano. En el anterior, celebrado en noviembre de 2010, ocurrió algo similar, pues de los 24 purpurados sólo dos pertenecían a la región del mundo con mayor número de católicos. Algunos analistas esperaban que en esta ocasión Benedicto XVI aprovechase para aumentar la universalidad del club más exclusivo del mundo.

El día anterior a la imposición del capelo y el anillo cardenalicio a los nuevos miembros, los integrantes del Colegio Cardenalicio celebraron en el Vaticano una jornada de oración y reflexión en la que trataron una de las prioridades en la agenda de Benedicto XVI, la nueva evangelización. El arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, uno de los 22 nuevos purpurados, entusiasmó a todos con su intervención. Con la pasión, frescura y naturalidad que marcan su carácter, Dolan presentó una estrategia de evangelización para combatir el «analfabetismo catequético en un mundo en el que, aunque muchos se vanaglorian de esa secularización, reconocen que la humanidad no tiene sentido sin un creador». Al hablar de Nueva York, dijo que pese a tratarse de la «capital de la cultura secularizada», sigue siendo «una ciudad muy religiosa». Exhortó a la Iglesia a «no ser triunfalista» y a reconocer con humildad que necesita una conversión interior y señaló que la nueva evangelización se realiza «con una sonrisa y no con el ceño fruncido».

Las palabras de Dolan fueron muy bien acogidas por los cardenales, que destacaron a su salida del Aula nueva del Sínodo, donde se celebró el encuentro, su capacidad para transmitir el anuncio de Cristo con alegría y esperanza. El arzobispo de Nueva York no escatimó en bromas y habló de varias películas con mensaje católico como herramientas de nueva evangelización.

Tras Dolan intervino el arzobispo Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, quien explicó el significado del Año de la Fe, que comenzará el 11 de octubre próximo, fecha del 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, y terminará el 24 de noviembre de 2013. Fisichella dijo que el objetivo de ese año es descubrir la alegría del encuentro con Cristo en un momento particular de crisis, «que ve a muchos cristianos indiferentes y lejanos de la vida de la comunidad cristiana. El Año de la Fe es la ocasión propicia para que toda la Iglesia ofrezca un testimonio común de su fe en Cristo», subrayó.

Con parroquia asignada
La ceremonia de hoy presenta novedades respecto a consistorios anteriores. Los nuevos purpurados recibirán el anillo y el capelo durante la ceremonia en que serán creados cardenales y no en la misa del día siguiente, como se hacía hasta ahora. Además, a los 22 elegidos se les asignará una parroquia o diaconía de la capital italiana como signo de cercanía con el obispo de Roma.

Los cardenales más mediáticos
1.- John Tong Hon
El arzobispo de Hong Kong (China) mediará en las relaciones de la Iglesia Católica con el país comunista
2.- Timothy Dolan
El titular de la sede de Nueva York es uno de los prelados más carismáticos del continente americano