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Más difícil para Pau por Juan A ORENGA

La Razón
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Cuando todavía no nos ha dado tiempo a asimilar que tenemos un jugador que es doble campeón de la NBA, con todo lo que esto representa, resulta que hoy nos despertamos ya con el soniquete del comienzo de la nueva temporada americana. Hagamos pues acopio de palomitas, patatas y cocacola, por aquello de tener que trasnochar, y dispongámonos a disfrutar de Pau y sus Lakers, así como de los otros tres representantes que tenemos por aquellas tierras, Marc, José Calderón y Rudy.
En principio, el reto más difícil será para Pau. Tendrá que repetir un año extraordinario para igualar lo de la temporada pasada. En su camino encontrará más dificultades: a los siempre temibles Celtics, a los que se ha sumado O'Neil, se une la gran apuesta de Miami. Lo que con Wade solo no pudo conquistar, lo intentará este año con un trío de ases: Cris Bosh y Lebron James se han sumado a este proyecto con un solo objetivo, ganar el anillo, algo que ninguno de ellos ha logrado, lo que les hace aún más peligrosos. Ha sido un verano movido con muchos cambios importantes, a los ya citados se les unen: Amare Stoudemire, Carlos Boozer, Al Jefferson, David Lee, Trevor Ariza, Al Harrington… y llegadas esperadas como Spliter. Van a reforzar a equipos que ya estuvieron a gran altura el año pasado, por lo que el menor despiste de los favoritos se pagará caro. Por desgracia, ninguno de estos grandes cambios ha afectado a nuestros jugadores. Los Lakers intentarán reforzarse de la mejor manera posible, que sería la recuperación y consolidación de Bynum. En Memphis para Marc todo sigue más o menos igual; él será más referente y seguirá creciendo en importancia en la Liga, pero sus aspiraciones no irán mucho más lejos de lo que fueron el año anterior. Para Calderón en Toronto pueden llegar tiempos complicados. La salida de Bosh puede pesar y el objetivo como equipo será volver a recuperar su sitio en los «play-off». José necesita una campaña en la que no aparezcan lesiones para que recupere su nivel. Por último, a Rudy en Portland le espera un año duro. Toda la polémica con su pretensión de salir del equipo tendrá que solucionarla en la pista, demostrando cada día que cuanto más juegue, mejor será para su equipo, como ha estado haciendo en la pretemporada. Ahora debe seguir igual y disfrutar.
Mucha suerte a todos.