Nueva York

Daldry desembarca en la Berlinale con un melodrama que parte del 11-S

El cineasta británico Stephen Daldry desembarcó hoy en la Berlinale con la proyección, fuera de concurso, de su melodrama familiar que tiene como punto de partida los atentados terroristas del 11-S.

"Hay muchas historias que contar, supongo que habrá muchas más historias que deberían ser contadas sobre el 11 de septiembre y lo que ocurrió, por qué ocurrió y las consecuencias de lo ocurrido, con las que vivimos constantemente", declaró el cineasta a un grupo reducido de medios, entre los que se encontraba también Efe.


La cinta, titulada "Extremely Loud & Incredibly Close", es una adaptación del libro del mismo nombre, escrito por Jonathan Safran Foer, y esta nominada a los Óscar por partida doble: a la mejor película y al mejor actor secundario por la interpretación del veterano actor sueco Max von Sydow. "Odio generalizar sobre esta película, porque pienso que la película va de lo que va, de una familia que esta tratando de sobrellevar una tragedia", explicó Daldry.


El filme habla del sufrimiento causado por los atentados del 11-S a través de la mirada de un niño, encarnado por Thomas Horn, que trata de encontrar la manera de procesar la pérdida de su padre. "Todo lo que hace mi personaje, su mayor objetivo, es entender, darle sentido o resolver la muerte de su padre y realmente se siente incómodo al entender que lo que ocurrió no tiene sentido", señaló el joven actor estadounidense sobre su personaje.


La forma que encuentra para aplacar su sufrimiento es la de "relacionarse con otra gente, hablar con ellos y tratar de entenderlos", agregó. En opinión de Horn, la cinta quizás contribuya a hacer entender a la gente que "la única manera de hacer el sufrimiento más llevadero es hablando con otra gente y relacionándose con ellos". "Me gusta el personaje, creo que es muy complicado y me gustó la idea de que lucha por encontrar su propia proceso terapéutico, que inventa una terapia para si mismo. Pensé que eso era muy interesante", dijo Daldry sobre Oskar Schell, el papel interpretado por el joven actor.


De Horn destacó que es "muy brillante, muy decidido y muy tenaz"y tiene una gran capacidad de enfrentar situaciones emocionalmente muy complejas y distanciarse luego de ellas, algo "bastante inusual". "La ventaja de trabajar con gente que no ha actuado antes es que no le tienes que quitar malos hábitos y puedes crear una metodología a través de la conversación", señaló Daldry, quien ya trabajó con actores muy jóvenes en "Billy Elliot"y "The Reader".


De Von Sydow, de 82 años, destacó su carácter "meticuloso y detallado"y el hecho de que "viene del teatro y es europeo"y por lo tanto hay "un conocimiento y una historia compartidas".
Por su parte, el veterano actor resaltó la suerte de haber podido rodar con cineastas "verdaderamente creativos, como Stephen Daldry", del que dijo que "es un maravilloso director de cine"con el que disfrutó "mucho trabajando".


De su papel de hombre misterioso que acompaña a Oskar en su odisea particular por Nueva York, señaló que "fue interesante, diferente a papeles normales y fascinante". A pesar de no pronunciar ni una palabra en toda la película, aseguró haber dicho mucho, porque "no hay diferencia entre alguien que habla escribiendo y otro que habla normal, ambos son seres humanos con el mismo tipo de cualidades psicológicas".


Horn, por su parte, recordó su primer encuentro con Tom Hanks, su padre en la película.
"Fue genial, realmente genial. Primero estaba en estado de shock porque estaba delante del actor más famoso del mundo, pero en cinco minutos me hizo sentir muy cómodo, sonrió y fue agradable", dijo el joven artista, que tan solo tenía tres años cuando los atentados del 11 de septiembre.