Copa del Rey

Barcelona

El tren azulgrana sigue embalado (3-0)

El Barça ganó con autoridad al Alavés y encarriló su pase a la siguiente ronda de Copa. Villa, Iniesta y Cesc materializaron la superioridad

Andrés Iniesta originó el primer gol del encuentro que materializó David Villa y marcó el segundo
Andrés Iniesta originó el primer gol del encuentro que materializó David Villa y marcó el segundolarazon

No levanta el pie del acelerador el Barcelona, embalado en esta primera temporada de Tito Vilanova. El técnico prescindió de cinco de sus estrellas para viajar hasta Vitoria, incluidos Messi y Xavi, pero su equipo no lo notó y superó con nota su primer envite en la defensa del título de Copa. El Alavés, líder de su grupo en Segunda B, plantó cara con mucho trabajo y la solidaridad de todos sus jugadores, pero el juego de posesión de los azulgrana acabó resultando mortal de necesidad.

No alineó a un solo zurdo Tito Vilanova y el juego se inclinó hacia la derecha de manera natural, banda en la que Alves, que reaparecía, volvió a disfrutar del fútbol con una galopada tras otra. A pesar de los ausentes, el técnico azulgrana presentó un once de absolutas garantías para afrontar cualquier cima y eso se notó sobre el terreno de juego. Se juntaron arriba Villa y Alexis, en plena lucha por un sitio en el once inicial en un futuro próximo, y el «Guaje» volvió a ganar la partida al chileno. Sánchez, sin embargo, estuvo más participativo y más acertado que sus últimas apariciones, dejando abierta la puerta de su recuperación anímica.

A pesar de su dominio, al Barcelona le faltaba acabar las jugadas. La abusiva posesión del balón no se traducía en ocasiones de peligro más allá de un par de disparos desviados. El Alavés se defendía bien, con orden y sin faltas, pero dejaba demasiados espacios a la espalda de su defensa y Mendizorroza se olía el gol. El marcador se movió en la recta final del primer tiempo, en una acción que combinó el pase de Iniesta y la mala suerte de Agustín, cogido a contrapié. El balón le cayó a Villa, que por mucha lesión que haya tenido sigue teniendo el gol en la sangre, y no se lo pensó. Derechazo lejano que tocó el larguero y se coló en la portería de Iturrioz. El asturiano es, después de Messi, el mejor goleador del Barça esta temporada. Y eso que el debate sobre su titularidad sigue vigente. Los números no engañan.
Meritorio fue también el trabajo de Cesc Fàbregas, que hace tiempo ha despejado todos los debates posibles. Como falso delantero, trabajó como un medio más en la recuperación y buscó los espacios como el mejor punta. En una de esas acciones, le quitó el balón a la defensa blanquiazul, Villa lo agarró, lo cedió a Iniesta y las telarañas de la escuadra pasaron a la historia. El segundo tanto cayó como una losa, no sólo sobre el Alavés, sino sobre el encuentro, que empezó a apagarse paulatinamente.

Vilanova aprovechó para dar descanso a algunos de sus hombres y atreverse con alguna modificación táctica, pero el ímpetu de jugadores como Alves acabó con el tercer y último gol del partido, obra de Cesc a centro del brasileño. El Barça va en serio.